Dinero recaudado servirá para preservar la belleza natural del volcán
La designación del Monte Fuji como Patrimonio Mundial por la Unesco en junio ha fortalecido su atractivo, pero también el compromiso de las autoridades japonesas para mantenerlo y estar a la altura de las expectativas de los turistas.
Por ello, los gobiernos de las prefecturas de Shizuoka y Yamanashi, que albergan el Fuji, están recaudando desde el jueves fondos aportados voluntariamente por los visitantes que escalan el volcán para contribuir a la preservación de su belleza natural.
Cada escalador, si así lo desea, desembolsa 1.000 yenes para subir al Fuji, reveló Japan Today.
El cobro se realizará, a modo de prueba, durante diez días. La intención es convertirlo en algo permanente a partir del próximo año.
Los visitantes que acceden a contribuir reciben una placa que contiene una ilustración del volcán.
Se calcula que unos 10.000 montañistas pagarán voluntariamente durante los diez días de prueba.
Alrededor de 320.000 personas escalarán el Fuji entre julio y agosto (la temporada alta), según la Organización Nacional de Turismo de Japón.