Ente emisor mejora su evaluación del país por séptimo mes consecutivo
El Banco de Japón (BOJ) mantuvo hoy intactas sus actuales agresivas medidas de flexibilización monetaria y mejoró, por séptimo mes consecutivo, la evaluación de la economía japonesa que «está empezando a recuperarse moderadamente».
En un comunicado, la junta de política monetaria del BOJ acordó por unanimidad mantener la compra de deuda pública y activos de mayor riesgo iniciados el pasado mes de abril, de cara a duplicar la base monetaria y en su objetivo de acabar con la deflación que afecta a la tercera economía mundial desde hace casi 15 años.
En este sentido, en un comunicado detalló que «continuará sus operaciones para incrementar la base monetaria a un ritmo anual de entre 60 y 70 billones de yenes (entre 462.000 y 539.000 millones de euros)».
En cuanto al objetivo para lograr una inflación sostenida del 2 por ciento en un periodo estimado de dos años, el BOJ detalló que actualmente el IPC ha dejado de retroceder y se encuentra en plano, un dato que junto con otros indicadores «sugiere una mejora en las expectativas de inflación».
En este sentido, consideró que «se espera que la economía de Japón se recupere moderadamente sustentada por la resistencia de la demanda doméstica y la mejora de las economías extranjeras».
En cuanto a los riesgos que afronta la tercera economía del mundo, la junta del BOJ reiteró en su comunicado que aún existe un «alto grado de incertidumbre» en torno a los retos que afronta el archipiélago, principalmente por la crisis de deuda en Europa y el ritmo de crecimiento en Estados Unidos y en las economías emergentes.
El emisor nipón avisó de que «mantendrá su flexibilización monetaria cuantitativa y cualitativa en el objetivo de lograr estabilizar los precios en el 2 por ciento, durante el tiempo que sea necesario».
Con respecto a la situación en el país, la junta del BOJ destacó que la inversión de capital «ha dejado de debilitarse y muestra signos de recuperación, en línea con la mejora de los beneficios empresariales», impulsados principalmente por la depreciación de la divisa local.
Además, para el banco central nipón la inversión pública «ha continuado incrementándose», la mejora de la inversión inmobiliaria «se ha hecho evidente» y la producción industrial «se ha incrementado de manera moderada».
Mientras, el consumo privado, un pilar que sustenta cerca del 60 por ciento del PIB del país, «ha permanecido sólido», sustentado en la mejora del optimismo de los consumidores. (EFE)