Caso llega a los tribunales
Algunos grandes negocios se aprovechan de clientes con Alzheimer o senilidad para venderles productos excesivamente caros e innecesarios.
Japan Today da cuenta de un caso hecho público por Yomiuri Shimbun: una mujer con Alzheimer compró en la tienda por departamentos Tokyu una gran cantidad de artículos costosos y extravagantes.
El hermano de la víctima se extrañó cuando la vio en el funeral de un pariente vestida de manera completamente inapropiada, con un atuendo más adecuado para la salida nocturna de una joven universitaria de clase alta.
Al hurgar en las pertenencias de su hermana, el hombre descubrió que ella había comprado mucha ropa cara que incluso permanecía sin abrir.
Así las cosas, se acercó a Tokyu para explicar que su hermana padece Alzheimer y devolver la mercadería que había adquirido. Tokyu se rehusó a aceptar la devolución.
El caso llegó a los tribunales. En abril, un juez ordenó a la tienda por departamentos que reembolsara a la mujer gran parte de lo que había comprado.
Tokyu adujo que no es infrecuente que los clientes adquieran repetidamente artículos caros, negándose a aceptar su responsabilidad por haberse aprovechado de la senilidad de un cliente.
