Prefectura alberga 3 de cada 4 instalaciones militares estadounidenses en Japón
Unas 3.500 personas, desafiando una fuerte lluvia, se congregaron el domingo en la ciudad de Ginowan, Okinawa, para exigir la desaparición de las bases militares estadounidenses en el archipiélago, informó The Japan Times.
Los manifestantes también expresaron su oposición a la expansión militar de Estados Unidos en el resto de Japón.
Shiko Sakiyama, líder de un movimiento que promueve la paz, declaró que los 41 años que han transcurrido desde que Okinawa retornó a Japón han sido “una historia de lucha para recuperar la humanidad”.
El activista hizo hincapié en que los okinawenses, pese a haberse librado del dominio de EEU, deben soportar los ruidos que provocan los aviones de ese país y los incidentes que sus soldados protagonizan (como las violaciones a mujeres perpetradas por militares ebrios).
Una de las manifestantes, Megumi Yamamoto, de 33 años, afirmó que tener las bases cerca de las zonas residenciales constituye un riesgo para sus habitantes, equiparable al de una planta nuclear.
Kim Bok Dong, de 87 años, una surcoreana que fue forzada a prostituirse por el ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial, participó en la manifestación.
La ex esclava sexual tiene previsto reunirse con el alcalde de Osaka, Toru Hashimoto, que ha sido duramente criticado por sostener que las comfort women habían sido necesarias para mantener la disciplina de los soldados japoneses durante la guerra.
Okinawa alberga casi el 75 % de las instalaciones militares de EEUU en Japón.