Por A.n.t.o.n.i.o.
A poco más de una hora de Lima se encuentra Chancay, un distrito de la provincia de Huaral ordenado, de gente simpática y agradable que destila encanto y atrae. No es para menos, en los últimos años Chancay ha sabido captar la atención de un muy buen sector de la población limeña y del norte chico del Perú. Playas, castillos, gastronomía, miradores, restaurantes, cubicherías entre otros, nos dicen que existe mucho potencial gastronómico y turístico en esta ciudad heróica.
Cómo no escuchar absortos la historia de la Goleta Covadonga en plena Guerra del Pacífico, cómo no indagar los secretos de aquella multiconocida especie de pan dulce que el Perú llama «chancay», urgar por la receta secreta del «pato chancayano», el «cebiche chancayano», y todos aquellos deliciosos platillos que la gente del lugar siempre suele agregar ese estricto gentilicio. A ello debemos agregar la contemplación del sunset desde el Puerto de Chancay con una chelita en mano, un chilcanito con los patas o esa flaquita que siempre quisiste llevar de paseo…y tantos temas simpáticos que la naturaleza del Perú, su gente y su gastronomía propician.
EL PARQUE
Pero la idea no es distanciarme, Chancay tiene lo suyo y hoy he querido visitar huariques, probar sabores, conocer gente, ver chicas lindas y porque no concentrarme en lo singular y destacado de la cocina marina de Chancay a través un singular periplo por los más conocidos restaurantes de esta encantadora ciudad.
Esta vez mi periplo marino me llevó a un interesante lugar, fino, bien decorado e implementado, pero a su vez también casero, acogedor y por momentos reservado, me refiero al Restaurante El Parque.
El Parque es un restaurante que tiene 21 años llevando sabor y buen gusto a los comensales de Chancay. Limeños y turistas de todas partes son también sus asiduos visitantes. Es administrado por Norma Manrique (una mujer muy guapa que irradia encanto), ella nos da la bienvenida y nos comenta que en su restaurante se trabaja mucho con la pesca del día y manejan el éxito del negocio sobre la base de los buenos sabores y la calidad de sus insumos.
Trabajan con Lenguado, Chita, Tramboyo y Pejesapo, especies que muchas veces escasean en los terminales de la capital, pero que los puedes encontrar en los terminales de Chancay.
LA CAUSA CHANCAYANA
Norma ha dispuesto que hoy nos preparen una deliciosa “Causa Chancayana” hecha con papa sancochada finamente amasada a la manera tradicional, aquella que, cuando eras pequeño, veías a tu madre o a la abuela hacer delicadamente con sus manos. Esta masa lleva unos toques de ají verde molido, limón, aceite y sal al gusto. Una vez amasada y sazonada es colocada en un plato dándole una forma de papa rellena y encima es montada con una sabrosa salsa de mariscos con finos cortes de chicharron de pescado, decorada con lechuga, aceituna, hojas de perejil, entre otros.
Un platillo hermoso, lindo, atractivo, como para solo mirarlo. El tenedor yace en mi mano y el personal del restaurante se encuentra atento a la primera estocada. Un anecdótico silencio se apoderó del ambiente cuando decidí dar el primer tenedorzazo….qué delicia, realmente. Con una estocada certera me llevé trozos de chicharrón de pescado con el marisco y parte de la causa a la boca. Qué tal gusto, qué sabor, excelente punto de picante con las dosis del limón y el sabor tradicional del chicharrón y el marisco clásico que te derretían el paladar.
La “Causa Chancayana” representa un aporte gastronómico y cultural de la zona del puerto de Chancay a la gastronomía peruana. Buen gusto. Buen sabor. Doblemente recomendado. Buen provecho.
(*) Columnista sobre cocina peruana. Escribe para la revista Gastronómico.