Más de cien empresas españolas participan en Foodex
Javier Picazo Feliú / EFE
Con la presencia de más de un centenar de empresas, España mostró el martes en Foodex, la mayor feria agroalimentaria de Asia, una amplia gama de productos tradicionales engalanados en cuidados envases para el sofisticado mercado nipón, en el que las exportaciones aumentaron un 26 % en 2012.
La gran cita gastronómica tokiota, por la que se espera pasen hasta 75.000 representantes de empresas hasta su clausura el próximo viernes, acoge en esta 38 edición a más de 2.500 empresas de 66 países, entre ellos una destacada presencia latinoamericana.
Las exportaciones de productos agroalimentarios a Japón crecieron un 26 % en 2012 hasta los 418 millones de euros, «lo que se refleja en la presencia española en esta feria, que ha aumentado en unas 20 empresas», destacó a Efe Inés Menéndez de Luarca, directora de alimentos y gastronomía del Instituto de Comercio Exterior (ICEX).
Por productos, son los cárnicos congelados los que encabezan las exportaciones con 92 millones de euros, seguidos del aceite de oliva con 60 millones de euros, los pescados frescos con 48 millones de euros y los vinos con denominación de origen con 30 millones, según datos del ICEX.
El espacio español, de nuevo uno de los más grandes de toda la feria, recorre lo mejor de la agroalimentación de todos los rincones del país, con propuestas innovadoras de los productos más tradicionales.
Así, los champiñones, el tomate o los kiwis se deshidratan para sorprender el paladar nipón, la paella o las croquetas se esconden en pequeños envases de cartón como si de objeto para regalo se tratara, y los churros llegan congelados para ofrecer un auténtico desayuno castizo.
«En Japón, donde el consumidor busca la sofisticación del producto, del envase y del etiquetado, el productor español hace un esfuerzo extra», afirmó Menéndez.
En este sentido, entre seductoras patas de jamón ibérico, embutidos, aromáticos quesos y botellas de aceite de oliva, destacó la cocina creativa de los catalanes Masdeu, cuyas bases para rellenar con forma de cucurucho y hojaldres de mousse de salmón o chocolate no pasaron desapercibidos para el curioso público nipón.
Entre estas empresas repite por séptimo año consecutivo la bodega manchega de vinos de Valdepeñas Arúspide, para quienes Japón se ha convertido en el primer mercado internacional, aseguró a Efe su responsable, Juan José González Jiménez.
«El perfil de nuestro vino lo hemos adecuado al cliente japonés, que busca caldos más afrutados y ligeros», detalló Jiménez.
Detrás de este enorme mercado de cerca de 225 millones de dólares y 127 millones de habitantes se encuentra un consumidor con «poder adquisitivo, hábitos de consumo cada vez más sofisticados y un gusto por el producto importando que consideran de calidad», señaló la directora de alimentos y gastronomía del ICEX.
El aumento de la presencia española en Japón se ha visto impulsado por el estancamiento del consumo en España y la UE, ya que ha propiciado que «haya un mayor énfasis y más presupuesto destinado a la promoción en terceros mercados» como Japón, apuntó Menéndez.