A dos años de la tragedia, aumenta el número de los que piensan asentarse en otros sitios
El ochenta por ciento de los supervivientes de las prefecturas de Iwate, Miyagi y Fukushima que fueron evacuados tras el tsunami del 11 de marzo de 2011 no tiene previsto retornar a sus hogares, reveló un sondeo llevado a cabo por Mainichi Shimbun.
El 58 por ciento de los 118 encuestados está considerando la posibilidad de establecerse en prefecturas distintas de las que proceden, mientras que el 22 por ciento reveló que ya lo ha hecho.
Sólo el 20 por ciento dijo que no tiene intención de vivir permanentemente en prefecturas distintas de las suyas.
Cada sondeo de este tipo que realiza Mainichi pone de manifiesto que cada vez son más los evacuados que no planean regresar a sus hogares.
En el primero que hizo, seis meses después de la tragedia, el 54 por ciento expresó su intención de asentarse en otro sitio. El porcentaje se elevó a 63 por ciento al año del triple desastre y a 75 por ciento un año y medio después.
El 37 por ciento de los supervivientes que ha considerado echar raíces en prefecturas distintas de las suyas o ya lo han hecho cita el temor a la radiación como el motivo de su decisión.
La mitad de los encuestados dijo que sus familias están viviendo por separado.
El 42 por ciento vive en apartamentos en los que fueron colocados por los gobiernos locales y por los cuales no pagan alquiler, mientras que el 27 por ciento ocupa apartamentos que encontraron por cuenta propia.
Muchos de los evacuados que están preocupados por la inestabilidad de su situación al ocupar viviendas temporales temen por su futuro debido a que no saben qué harán cuando acabe el periodo de tres años de residencia temporal establecido por ley, pues no tienen previsto retornar a sus prefecturas de origen.
El gobierno japonés amplió de dos a tres años el periodo durante el cual los evacuados por la tragedia de marzo de 2011 pueden ocupar viviendas temporales, y está considerando extenderlo un año más.
La situación económica de los evacuados es precaria. Casi el 60 por ciento de los encuestados reveló que se encuentra en dificultades financieras.
Por otro lado, el 42 por ciento de los encuestados procedentes de Fukushima exigió el inmediato desmantelamiento de los reactores nucleares y el 56 por ciento abogó por su paralización gradual. Solo el 2 por ciento se mostró partidario de que continúen funcionando.
Por último, el ochenta por ciento aseguró que no se ha sentido discriminado a causa de la catástrofe nuclear, mientras que el restante 20 por ciento dijo lo contrario.