Ambos países evalúan desarrollar empresas conjuntas
Ramón Abarca / EFE
España busca en Japón un aliado para su crecimiento económico a través de la «creación de empresas conjuntas» en zonas de interés común, según reveló a Efe en Tokio el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García- Margallo.
Tras un encuentro con su homologo nipón, Fumio Kishida, Margallo destacó el interés de España a «abrirse a la región Asia-Pacífico» y de impulsar unas relaciones económicas entre los dos países «que no han estado a la altura ni de la antigüedad ni de la intensidad de sus vínculos políticos».
«Nuestras empresas pueden trabajar conjuntamente en regiones que España conoce bien como América Latina y el Norte de África, y además en la región de Asia Pacífico, una zona que nos ofrece unas enormes posibilidades que no han sido aprovechadas hasta ahora», comentó el ministro.
Margallo apuntó además que los japoneses están «extraordinariamente bien informados, conocen muy bien las empresas punteras españolas y valoran las oportunidades» al tiempo que destacó el liderazgo de España en sectores como las energías renovables o la gestión del tráfico aéreo.
En este sentido, Margallo recordó la reciente inversión en Barcelona del fabricante nipón de automóviles Nissan lo que a su juicio demuestra que «el capital japonés está otra vez llegando a España» y que las empresas «tienen fe y confianza» en su recuperación.
Por su parte, el ministro japonés recordó tras el encuentro que España puede ser su puerta de entrada a mercados tan importantes como la Unión Europea, América Latina y el Norte de África.
Además, tanto el Gobierno japonés como la principal asociación empresarial del país (Keidanren) insistieron a Efe en la importancia de esta visita para hacer de España un aliado en el proceso de negociación de un tratado de libre comercio (TLC) entre Japón y la UE.
«Se trata de un acuerdo extraordinariamente importante», subrayó Margallo que recordó que puede suponerle a la UE un incremento anual del 0,8 por ciento de su producto interior bruto.
Además, de cerrarse este acuerdo cuyas negociaciones comenzarán oficialmente en marzo, se espera que las exportaciones europeas a Japón aumenten un 32,7 %, y «que nos permita la creación solo en Europa de unos 420.000 puestos de trabajo».