Fabricante japonés cuadruplicó su beneficio de abril a diciembre
Javier Picazo Feliú / EFE
Toyota Motor multiplicó casi por cuatro su beneficio de abril a diciembre y revisó al alza su previsión para este año fiscal, en el que espera ganar casi 7.000 millones de euros, en lo que se prevé como un año récord para la empresa, de nuevo líder mundial de ventas.
Después de un 2011 aciago en el que Toyota tuvo que lidiar con los efectos del devastador tsunami que asoló el noreste de Japón, el cierre temporal de varias de sus factorías por las inundaciones en Tailandia y la inusual fortaleza del yen, el gigante japonés ha recuperado el optimismo en este 2012.
El grupo con sede en Aichi, anunció un beneficio neto de abril a diciembre, primeros nueve meses del año fiscal japonés, de 648.100 millones de yenes (5.200 millones de euros), casi cuatro veces más que los 162.525 millones de yenes (1.304 millones de euros) obtenidos en el mismo periodo de 2011.
Detrás del fuerte repunte de Toyota se encuentra un incremento en las ventas en este periodo de 1,6 millones de vehículos, hasta las 6,6 millones de unidades, con la subida destacada en todos sus principales mercados.
Ese incremento le reportó en estos nueve meses unos ingresos de 16,2 billones de yenes (más de 97.900 millones de euros), un 26 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado.
Además, en el cómputo global de 2012, Toyota Motor reconquistó el liderazgo del sector al comercializar el récord histórico de 9,75 millones de vehículos en todo el mundo (un 22,6 % con respecto a 2011), lo que le situó por delante del estadounidense General Motors y el alemán Volkswagen.
A pesar de haber afrontado durante gran parte del año la inusual fortaleza del yen, en máximos con el dólar y el euro hasta bien entrado 2012, la llegada al poder del primer ministro, Shinzo Abe, ha provocado una caída pronunciada de la divisa nipona, lo que ha mejorado los beneficios en el extranjero de la firma.
Ante estas perspectivas, Toyota ha revisado al alza su previsión de resultados para la totalidad del ejercicio fiscal, que en Japón concluye el 31 de marzo y en el que espera un beneficio neto de unos 860.000 millones de yenes (casi 7.000 millones de euros), casi tres veces mayor que el de 2011.
Además, aumentó para 2012 sus estimaciones de ingresos por ventas hasta los 21,8 billones de yenes (175.000 millones de euros).
«Creemos que nuestros esfuerzos han dado sus frutos y que finalmente estamos en la senda del crecimiento sostenido», destacó la compañía en un comunicado, en la que subrayó que su meta es «construir aún mejores vehículos y seguir hacia adelante con firmeza». (EFE)