“Me gustaría pensar que este es un caso raro”, dice técnico de Japón
El técnico de la selección japonesa de fútbol, Alberto Zaccheroni, se declaró conmocionado tras enterarse de que 15 judocas, varias de ellas participantes en los Juegos Olímpicos de Londres, eran castigadas físicamente por su entrenador.
El agresor, Ryuji Sonoda, tuvo que dimitir ante el escándalo.
«En primer lugar, es difícil imaginar que algo como esto suceda en Italia», dijo Zaccheroni a Kyodo. «Me quedé muy sorprendido al enterarme de esta noticia. Es una verdadera lástima que este tipo de incidentes haya ocurrido», agregó.
El italiano manifestó que el papel más importante de un entrenador es mejorar el rendimiento de sus atletas, pero subrayó que “la violencia no es necesaria para alcanzar esa meta”.
Es imposible que un técnico no se moleste con sus dirigidos, pero eso no debe conducir al castigo físico, aseguró.
“Me gustaría pensar que este es un caso raro y rezo para que no vuelva a ocurrir», finalizó.