Industria automovilística japonesa se recuperó en 2012
Javier Picazo Feliú / EFE
Toyota Motor reconquistó en 2012 el liderazgo mundial del sector al vender 9,75 millones de vehículos en todo el mundo, en un año récord que confirma la recuperación de los principales fabricantes nipones tras un aciago 2011 marcado por el devastador tsunami.
El regreso triunfal de Toyota a la cúspide, con un incremento de interanual de ventas 22,6 %, llegó acompañado también de cifras históricas para Nissan, que colocó en 2012 un total de 4,9 millones de unidades en todo el mundo, un 5,8 % más que el año anterior.
El tercer fabricante japonés, Honda, tampoco se quedó a la zaga y batió su récord el pasado año al vender 3,8 millones de automóviles, un 19 % más que en 2011, y 15,5 millones de motocicletas, un 5 % más.
Las ventas históricas de Toyota Motor, emblema de la industria nipona, lo sitúan de nuevo con el número uno mundial, por delante de la estadounidense General Motors, con 9,2 millones de vehículos vendidos, y la alemana Volkswagen, con 9,07 millones de unidades.
Los brillantes resultados de los fabricantes nipones se producen casi dos años después de la gran brecha que abrió en el sector el tsunami de marzo de 2011, que desmoronó la producción al paralizar temporalmente la cadena de suministros en el archipiélago.
Aquel año, en el que Toyota recortó su beneficio neto en un 30,5 %, los japoneses también tuvieron que lidiar con las pérdidas millonarias que provocaron las inundaciones en Tailandia al obligar al cierre temporal de muchas de sus factorías en ese país.
Además, Japón sumó la inusual fortaleza del yen, en máximos históricos con el dólar y el euro hasta bien entrado 2012, lo que recortó sus beneficios en el exterior a la hora de repatriarlos.
Ante tantas adversidades, Toyota Motor perdió el trono como líder del sector en 2011, año en el que vendió 7,9 millones, y en el que fue adelantado por General Motors, con más de 9 millones de vehículos, y Volkswagen, con más de 8 millones.
La recuperación de la producción en Japón y las sólidas ventas en los mercados domésticos e internacionales han sido dos de las claves del impulso del sector en la tercera economía mundial.
Toyota cerró 2012 con un incremento en su producción global del 26,1 % hasta los 9,9 millones de vehículos, mientras que solo en Japón avanzó un 26,9 % hasta los 4,4 millones de unidades, en lo que supone su primer aumento en dos años.
Por su parte, Nissan logró el récord de 4,9 millones de vehículos producidos en el mundo, un 5,5 % más, de los que 1,14 millones fueron fabricados en Japón (+3,2 %), sobre todo por la mayor demanda de sus modelos Serena y Note.
Honda produjo a su vez 4,1 millones de unidades en todo el mundo, un 41 % más que en 2011 (su máximo histórico), impulsado, al igual que sus competidoras, por un aumento de la fabricación en Japón del 45 % interanual, hasta superar 1 millón de automóviles.
A pesar de los buenos índices de venta y producción de los tres gigantes nipones, aún habrá que esperar unos días para conocer sus resultados financieros, sobre los que se cierne un problema inesperado, los efectos negativos de la disputa territorial por las islas Senkaku/Diaoyu con China, uno de sus principales mercados.
La tensión, que se desató en septiembre y provocó serias manifestaciones antijaponesas en el país vecino, ha ido acompañada de fuertes caídas en la producción y las ventas en ese país, que se espera persistan en 2013 mientras prosiga la disputa.
Toyota, que presentará resultados el 5 de febrero, ha visto caer en diciembre sus ventas en China un 16 % interanual, una cifra sensiblemente mejor que el 22,1 % de recorte de noviembre, el 44,1 % de octubre o el 48,9 % de septiembre.
Mientras, Honda vendió un 19,2 % menos en diciembre en China con respecto al mismo mes de 2012, y Nissan redujo su distribución en ese país un 24 % interanual.
A expensas de conocer la repercusión de este contratiempo, Toyota confía en mantener en 2013 su línea ascendente y vender hasta 9,9 millones de vehículos, un nuevo récord con el que confía en garantizar su recién recuperada hegemonía mundial.