La única que se salva es Hokkaido
El Banco de Japón (BOJ) revisó el martes a la baja su valoración del estado económico de ocho de las nueve regiones del país y advirtió de que su actividad manufacturera se ha visto afectada por la ralentización de las economías extranjeras.
En su informe trimestral, el emisor nipón rebajó la evaluación de todas las regiones a excepción de la norteña Hokkaido, y consideró que la recuperación se ha estancado y la economía ha permanecido encallada o se ha debilitado.
Se trata del segundo trimestre consecutivo en que el BOJ degrada la nota de las regiones de Japón, después de que lo hiciera en octubre por primera vez desde la crisis desatada por la caída de Lehman Brothers, en 2008.
El informe subraya que en muchas regiones del archipiélago nipón la actividad económica «se ha debilitado algo» o su recuperación ha entrado en pausa, «principalmente por el hecho de que las economías extranjeras permanecen en una fase de desaceleración».
Esto se ha traducido en la suspensión de planes de inversión de empresas de varias zonas, mientras que el consumo privado, uno de los grandes pilares de la economía de Japón, ha mostrado signos de debilidad en tres de sus nueve regiones, según el BOJ.
Así, las ventas de automóviles descendieron por debajo del nivel del año anterior ante el fin de las subvenciones a la compra de vehículos menos contaminantes, mientras que en muchas regiones también bajó el consumo de productos de electrónica.
La producción se redujo a su vez en ocho de las nueve regiones japonesas a causa de la ralentización global, según el BOJ, que apunta además a que la mejora del nivel de empleo (con una tasa nacional de desempleo que ronda el 4,1 por ciento) parece haber entrado en una fase de pausa. (EFE)