Inversores extranjeros creen que Japón mejorará con Abe
La Bolsa de Tokio cerró el jueves en su nivel más alto desde el terremoto de marzo de 2011, un día después de la puesta de largo del nuevo Gobierno de Shinzo Abe y ante el continuado abaratamiento del yen frente a las principales divisas.
El índice Nikkei cerró con un subida de 92,62 puntos, un 0,91 por ciento, y quedó en 10.322,98 unidades.
El sector de las papeleras lideró las ganancias, seguido por el del transporte marítimo y el de las corredurías, mientras que solo el de las eléctricas, el farmacéutico y el de la construcción retrocedieron.
El parqué tokiota no acusó, según analistas, el retroceso de Wall Street de la víspera gracias a la continuada depreciación del yen, lo que favorece a los grandes exportadores nipones.
El dólar y el euro se fortalecieron frente al yen y tocaron sus máximos con respecto a la moneda japonesa desde septiembre de 2010 y agosto de 2011, respectivamente.
La divisa europea se movió por la banda media de los 113 yenes, mientras que la estadounidense se intercambió en la franja superior de los 85 yenes.
Los analistas apuntaron que el parqué tokiota se benefició del retorno de los inversores extranjeros tras el parón navideño.
«Parece ser que los inversores extranjeros realmente creen que Japón cambiará a mejor con Shinzo Abe. Probablemente no les importe que pueda producirse un sobrecalentamiento de la bolsa tokiota», dijo Toshikazu Horiuchi, analista de IwaiCosmo Securities, a la agencia Kyodo.
El flamante primer ministro nipón ha insistido en que su Gobierno tratará de sacar a Japón de la deflación y de evitar una apreciación del yen de cara a proteger la economía, dependiente en un 40 por ciento de las exportaciones.
Con el abaratamiento del yen, los grandes exportadores avanzaron, como el fabricante de robótica industrial Fanuc, que se apreció un 1,1 por ciento, o Kyocera, que avanzó un 0,9 por ciento. (EFE)
