Organizadores habían vetado a Japón, pero la embajada nipona protestó
Los corredores japoneses podrán participar en la Maratón de Pekín que se realizará el domingo, luego de que su asistencia se pusiera en duda debido al diferendo territorial que enfrenta a Japón y China por las islas Senkaku, informó la agencia Kyodo.
Los organizadores de la competencia intentaron impedir la participación de los atletas japoneses, quienes se mostraron aliviados de poder correr.
“Yo pensé que no podría participar en la carrera, pero estoy satisfecha de que China haya cambiado su posición”, dijo Keiko Takanashi, de 51 años y domiciliada en Pekín.
El comité encargado de la organización de la competencia había quitado a Japón de la lista de países cuyos atletas podían ser elegibles para participar en la carrera. La medida provocó la protesta de la embajada japonesa.
Cerca de 30.000 corredores tomarán parte de la competición, cuyo punto de partida es la Plaza de Tiananmen. La maratón se corre anualmente desde 1981.
La disputa por las islas Senkaku ha afectado las relaciones entre Japón y China en ámbitos distintos del político, como el económico. La demanda de productos japoneses, como los automóviles, ha sufrido una pronunciada caída desde septiembre, cuando Tokio anunció la nacionalización del archipiélago en disputa.
