Ralentización de China tiene fuerte impacto en el mercado japonés
La Bolsa de Tokio cerró el miércoles en su nivel más bajo en más de dos meses ante la renovada preocupación de los inversores con respecto a la recuperación de la economía a nivel global, explicaron analistas locales.
El índice Nikkei cerró con un descenso de 173,36 puntos, el 1,97 por ciento, y quedó en 8.596,23 unidades.
El sector de las corredurías, el mixto, y el del vidrio cosecharon los principales retrocesos, mientras que el sector de distribución de hidrocarburos fue el único de los 33 que avanzó.
El parqué tokiota arrancó la jornada con pérdidas y las acrecentó hacia el cierre tras la jornada de pérdidas en las plazas europeas y Wall Street, según apuntaron analistas locales.
Éstos indicaron también que la publicación de unas previsiones de crecimiento negativas a nivel global por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) pesó sobre los inversores, al igual que el debilitamiento del euro frente al yen.
«Wall Street y Tokio han retrocedido por la misma razón, las preocupaciones por la economía global, aunque el impacto de la ralentización de China ha sido mayor en el mercado de Japón que en el de EEUU» dijo Takashi Ito, analista de Nomura Securities, a la agencia Kyodo.
Las importantes caídas de ventas en China de los fabricantes de vehículos nipones debido a la expansión del sentimiento antijapones en el país vecino a causa de una disputa territorial entre Tokio y Pekín hizo que Toyota Motor, Honda Motor, o Nissan Motor se dejaran, respectivamente, un 1,9 , un 1,1 y un 1,2 por ciento.
El pesimismo de la jornada hizo caer también a importantes valores locales como Fast Retailing, la mayor textil nacional, que cedió un 2,4 por ciento, o Softbank, tercer operador nipón de telefonía móvil, que cayó un 3,1 por ciento.
En cambio, el fabricante de electrónica Sharp se apuntó un 1,3 por ciento, su primera subida en cinco sesiones. (EFE)