La disputa territorial entre Japón y China se ha extendido a la cultura. Las principales librerías en Pekín han decidido no vender libros japoneses, informó Jiji Press.
En Wangfujing Bookstore, por ejemplo, ya no se pueden encontrar novelas como «1Q84», de Haruki Murakami. Tampoco están disponibles libros sobre idioma japonés o guías de viaje sobre Japón.
Un empleado de la librería confirmó que ya no venden libros de origen japonés. “No conozco la razón muy bien, pero quizá se deba a que las relaciones entre China y Japón no son buenas”, dijo.
En Beijing Book Building solo está disponible un reducido número de noveles japonesas. Sin embargo, los libros de idiomas y guías de viaje permanecen en venta.
Las librerías de Pekín comenzaron a retirar libros japoneses después que las autoridades municipales decidieran controlar parcialmente los libros relacionados con Japón, según fuentes a las que tuvo acceso Jiji Press.
