Alrededor del 41 por ciento de las empresas japonesas afirma que el conflicto con China afecta sus planes de negocios, según un sondeo llevado a cabo por Reuters.
Además, algunas compañías evalúan retirarse del país y trasladar sus operaciones a otra parte.
La disputa territorial también podría afectar las futuras inversiones japonesas en China.
«Nos preocupa que los trabajadores chinos podrían comenzar a boicotear las líneas de producción en las empresas japonesas en China, o a hacer demandas poco razonables de aumento de salarios», dijo un fabricante de equipos de transporte.
Una empresa de maquinarias reveló que pese a cumplir con todos los requisitos para exportar sus piezas, aún no puede hacerlo porque la aduana china se lo impide.
Otra compañía reveló haber sido excluida de una licitación.
“Necesitamos considerar el cierre de nuestra base en China y el retiro de nuestro personal”, dijo una compañía de productos de metal.
Algunas de las firmas encuestadas evalúan aplazar sus planes de incursionar en China o buscar otro destino para sus inversiones.
«Hemos tenido muchos enfrentamientos diplomáticos en el pasado, y al final esto siempre perjudica a las compañías japonesas que están en China», advirtió Naoto Saito, economista del Daiwa Institute of Research, citado por Reuters.
“Probablemente esto volverá a pasar, así que las empresas japonesas deben comenzar a preguntarse seriamente si desean ir a China o buscar otros mercados”, añadió. Sugirió países como Indonesia, Malasia y Tailandia.