Manifestación fue organizada por el movimiento nacionalista «Ganbare Nippon»
Más de un millar de personas se manifestaron el sábado en Tokio para reclamar la soberanía de Japón sobre las islas Senkaku/Diaoyu y lanzar proclamas contra China, en medio de la tensión existente entre ambos países por la disputa territorial en torno a este pequeño archipiélago.
Con pancartas contra Pekín y cientos de banderas japonesas, los manifestantes marcharon por varias de las principales avenidas del sur de Tokio, una zona financiera que acoge numerosas embajadas, entre ellas la de China.
Algunos portaban mapas que mostraban las islas Senkaku (conocidas como Diaoyu por Pekín) como parte del territorio japonés, o carteles que pedían «apoyo para la democracia en China» e incluso algunos que advertían de la supuesta intención china de invadir la región meridional nipona de Okinawa.
La marcha fue convocada por el movimiento nacionalista «Ganbare Nippon», el mismo que organizó el desembarco no autorizado de varios activistas en las islas en disputa a mediados de agosto pasado, pocos días después de que activistas de Hong Kong hicieran lo mismo y fueran deportados por las autoridades japonesas.
Este movimiento está presidido por el polémico exjefe de la Fuerza Aérea Toshio Tamogami, destituido de forma fulminante de su cargo en 2008 por negar en un ensayo que Japón fuese una nación agresiva antes y durante la II Guerra Mundial.
La manifestación transcurrió entre sonoras proclamas, pero de forma ordenada y sin llegar a pasar frente a la legación diplomática china, cuya entrada estaba custodiada por una decena de policías.
La de el sábado es la mayor protesta organizada en Japón desde que se disparase la tensión con China a causa de la adquisición, por parte de Tokio, del territorio de varias de ellas de manos de su propietario japonés el 11 de septiembre.
Ello suscitó las protestas de Pekín y Taiwán, que también las reclama, y una ola de manifestaciones antiniponas en China que incluyeron agresiones contra establecimientos y comercios japoneses, lo que llevó al cierre de muchos de ellos esos días. (EFE)