Secretaria de Estado, Hillary Clinton, visita Pekín
China endureció sus advertencias a EEUU para que no abandone su neutralidad en las disputas territoriales que enfrentan a Pekín y sus vecinos, poco antes de que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, llegue a esta capital.
Estas disputas, en particular las que China mantiene con Japón por las islas Diaoyu (Senkaku para Tokio) y con Filipinas por los islotes Scarborough, protagonizarán las conversaciones que Clinton mantendrá con las autoridades chinas en Pekín.
Las autoridades chinas contemplan con enfado lo que consideran que representa un abandono de la neutralidad estadounidense en las disputas.
Así, han causado un gran malestar declaraciones de la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, que recientemente se refirió a las islas en disputa con Tokio por su nombre japonés y que afirmó que el archipiélago está incluido en el tratado de Defensa suscrito entre EEUU y Japón en 1951.
China también critica que EEUU haya presionado a los países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) para que presenten un frente unido en las disputas territoriales que les enfrentan con la República Popular. Pekín se inclina por abordar las diferencias de manera bilateral con cada país.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, expresó hoy: «hemos tomado nota de que la parte estadounidense en numerosas ocasiones ha indicado que no toma partido. Esperamos que cumpla sus compromisos y haga más lo que beneficie a la paz y la estabilidad, no al contrario».
Los medios oficiales chinos arremeten también contra lo que consideran un abandono estadounidense de su política oficial de neutralidad.
Así, la agencia oficial «Xinhua» publica un comentario en su servicio en inglés -no en el chino- en el que afirma que «EEUU debe abandonar su papel como un agitador insidioso que se esconde detrás de algunos países en la región y tira de los hilos».
«Desde hace ya un tiempo, el Gobierno de EE.UU ha pronunciado declaraciones de bienvenida sobre el auge de China, pero al mismo tiempo ha mostrado escaso respeto por los derechos soberanos de China en el área», sostiene el comentario. EFE