Secuestro de japoneses durante los 70 y 80 será uno de los temas a tratar
Japón retomará, por primera vez en cuatro años, las relaciones intergubernamentales con el régimen comunista de Corea del Norte, en una reunión prevista para finales de agosto en Pekín, anunció el ministro portavoz nipón, Osamu Fujimura.
Según Fujimura, la reunión entre Japón y Corea del Norte tendrá como objetivo llegar a un acuerdo sobre la repatriación de los japoneses muertos en territorio norcoreano durante la fase final de la II Guerra Mundial, informó la agencia local Kyodo.
En sus conversaciones, previstas para el 29 de agosto, se espera que Japón y Corea del Norte negocien también la posibilidad de que los japoneses puedan visitar las tumbas de sus parientes en territorio norcoreano, así como otros asuntos.
Las relaciones, que se retoman bajo el liderazgo del joven Kim Jong-un, en el poder tras la muerte en diciembre de su padre Kim Jong-il, serán las primeras de ambos países desde agosto de 2008, cuando se cancelaron por un contencioso que ambos mantienen sobre los secuestros de japoneses en los años 70 y 80.
En este sentido, Japón sostiene que, durante ese periodo, al menos 17 nipones fueron secuestrados por Corea del Norte para que dieran lecciones de cultura e idioma en sus programas de adiestramiento de espías.
La ruptura de las relaciones se produjo después de que Japón solicitara a Corea del Norte investigar el caso de los 17 secuestrados, de los que tan solo cinco regresaron a su país de origen en 2002, mientras que Pyongyang lo considera un caso cerrado.
Los dos países, que en más de una ocasión se han reunido en secreto, también tratarán en Pekín la posibilidad de retomar las conversaciones para solucionar el conflicto de los secuestros, un asunto que en Japón genera una gran polémica.
El anuncio de Fujimura se produce después de que el pasado viernes miembros de la Cruz Roja japonesa y norcoreana se reunieran en China, por primera vez en 10 años, para instar a ambos gobiernos a reanudar las conversaciones de cara a poder repatriar los cadáveres de los japoneses muertos en la II Guerra Mundial. (EFE)
