Compañía japonesa aspira a fabricar más de diez millones de vehículos este año
El beneficio neto de Toyota Motor, el mayor fabricante automovilístico japonés, se disparó hasta 290.347 millones de yenes (3.050 millones de euros) entre abril y junio, primer trimestre del año fiscal nipón.
La cifra supone casi 250 veces más que el beneficio de 1.160 millones de yenes (12 millones de euros) que obtuvo en el mismo periodo de 2011, cuando se vio seriamente afectado por el devastador tsunami que azotó el noreste de Japón en marzo de ese año y paralizó la cadena de suministros.
El beneficio operativo de Toyota Motor creció además hasta 353.143 millones de yenes (unos 3.710 millones de euros), frente a la pérdida operativa de 107.963 millones de yenes (1.135 millones de euros) sufrida en el mismo trimestre de 2011.
Este resultado operativo se benefició del incremento de las ventas y la reducción de costes del grupo, que compensaron el lastre que supuso la fortaleza del yen, que merma los beneficios de Toyota en el exterior a la hora de repatriarlos.
Los ingresos del fabricante nipón aumentaron un 59,9 por ciento y alcanzaron los 5,5 billones de yenes (57.800 millones de euros), gracias a una mejora de las ventas del 85,7 por ciento.
El grupo que preside Akio Toyoda vendió casi 2,27 millones de vehículos en todo el mundo entre abril y junio, frente a los 1,04 millones del mismo trimestre del año pasado.
A la vista de estos resultados, Toyota revisó su plan de ventas y producción para este año fiscal 2012, que concluye en marzo de 2013, y anunció que espera vender cerca de 9,76 millones de vehículos en todo el mundo (incluidos los de sus marcas Dahiatsu y Hino), un 23 por ciento más que el ejercicio anterior.
Además, anunció que se ha marcado el objetivo de producir la cifra récord de más de 10 millones de vehículos este año, un 28 por ciento más que en 2011.
Pese a ello, mantuvo sus previsiones de resultados para el año fiscal 2012, que concluye en marzo de 2013 y para el que espera un beneficio neto de unos 760.000 millones de yenes (7.990 millones de euros) y un beneficio operativo de 1 billón de yenes (10.500 millones de euros).
El grupo indicó que, pese a que se esperan mejores ventas y producción, ha decidido mantener sus estimaciones ante el riesgo del deterioro del mercado y del impacto de un yen fuerte ante el euro. (EFE)