La mayoría de los espectadores de la película eran niños y jóvenes
El presunto autor de la matanza del cine de Aurora, en Colorado, actuó cubierto por una máscara que recuerda a uno de los personajes de la serie Batman, según relataron algunos testigos a los medios locales.
De acuerdo con el último parte policial, el número de muertos confirmados tras el tiroteo es de 12, y no 14 como se informó inicialmente, pero medio centenar de personas, en su mayoría jóvenes, están heridos, algunos de ellos muy graves.
El tiroteo ocurrió en el complejo Century, que dispone de 16 salas de cine, durante el estreno de la película «El caballero oscuro» («The Dark Knight Rises»), la última secuela de Batman, al que habían acudido cientos de personas, incluidos numerosos niños.
Uno de los testigos describió al supuesto atacante como un hombre vestido de negro, con casco y máscara, que irrumpió en la sala con una escopeta y comenzó a disparar.
Poco después del incidente, la policía de Aurora arrestó a un hombre de 24 años, en el estacionamiento del cine.
Personal policial y agentes del FBI están revisando la casa de ese individuo, un apartamento en la Avenida 17 y Paris, en el norte de Aurora, donde la mayoría de los residentes son latinos.
El joven portaba una escopeta, un rifle, una pistola y un chaleco antibalas, y dijo a los agentes que lo detuvieron después que tenía explosivos en su apartamento, algo que está siendo verificado por la policía.
Los mensajes de twitter y las imágenes recogidas por teléfonos móviles muestran escenas de pánico y personas heridas en el cine de la localidad de Aurora, 15 kilómetros al nordeste de Denver.
Centenares de personas asistían al estreno con disfraces de los personajes de la serie Batman.
La película, en sí, contiene abundantes efectos de sonido con alto volumen, y un testigo dijo a la cadena CNN que, inicialmente, el público no notó que las detonaciones en la sala provenían de disparos reales de arma de fuego.
«Los testigos han dicho que el hombre apareció en el frente de la sala, pero no es claro si salió de detrás de la pantalla o por una de las puertas, y comenzó a disparar», dijo el portavoz del departamento de Policía de Aurora, Frank Fania.
Otro testigo dijo a CNN que escuchó entre diez y veinte disparos de armas de fuego y una explosión, mientras que otros hablaron de algún artefacto que generó humo dentro de la sala.
Luego sonó la alarma contra incendios y el público se apresuró hacia las salidas, lo que pudo haber causado más heridos por el pánico.
Una testigo declaró que había visto a una niña, de unos 9 años de edad, con heridas de bala en la espalda, mientras Benjamín Fernández, de 30 años, dijo al diario Denver Post que estaba viendo la película cuando escuchó una serie de explosiones y la gente salió corriendo de la sala, mientras los policías gritaban «al suelo».
Salina Jordan, de 19 años y que estaba en una sala vecina, dijo al mismo diario que vio a varios heridos, incluida una niña alcanzada por una bala en la mejilla y otras en el estómago.
La policía de Aurora confirmó que unos 200 jóvenes que estaban dentro del cine fueron trasladados al gimnasio de una escuela cercana para ser interrogados y ofrecerles ayuda psicológica y emocional.
Aunque no se dieron detalles sobre el origen étnico o las nacionalidades de los jóvenes interrogados, el tiroteo ocurrió en una zona en la que el 38 por ciento de los residentes son hispanos y otro 30 por ciento son afroamericanos.
En breves declaraciones a los medios locales, el jefe de policía de Aurora, Dan Oates, indicó que los jóvenes serán interrogados «uno por uno» antes de que se les permita reunirse con sus padres.
Los primeros jóvenes en completar el interrogatorio dieron versiones distintas del tiroteo, ya que mientras algunos indicaron que una sola persona sería responsable de la masacre, otros dijeron que por lo menos dos individuos realizaron disparos desde distintos lugares del cine.
Sin embargo, según el jefe Oates, no existe evidencia de la presencia de una segunda persona. (EFE)