Jubilados suelen gastar más en actividades recreativas y artículos de lujo
El envejecimiento de la sociedad japonesa ha debilitado el mercado para fabricantes de productos como automóviles y cervezas. Sin embargo, también está siendo una gran oportunidad para otro tipo de compañías que apuntan al segmento de personas de la tercera edad que suelen gastar ocio, revela el diario Nikkei.
Los hogares formados por gente de 65 años o más dedican el 2,5 por ciento de sus gastos a paquetes turísticos, 0,7 puntos porcentuales más que el promedio de hogares japoneses.
Tras jubilarse, las personas mayores buscan viajar. Tomoko Takahashi, un ama de casa de 73 años, y su esposo se inscribieron en un tour de ocho días por América del Sur, por el que desembolsaron 1,04 millones de yenes.
Se calcula que en Japón, las personas de 65 años o más poseen un patrimonio por un valor de 900 billones de yenes. Esta cifra probablemente aumentará a medida que los baby boomers (nacidos en el periodo posterior a la guerra) comiencen a jubilarse este año.
En la tienda por departamentos Odakyu-Halc ubicada en Shinjuku, en Tokio, cerca del 60 por ciento de los clientes que compran trajes de baño son sexagenarios.
Estos consumidores, en su mayoría jubilados, disponen de menores ingresos mensuales que cuando formaban parte de la población laboral activa. Sin embargo, al no tener que gastar en trajes de negocios u otras cosas relacionadas con el trabajo, tienen más dinero para financiarse viajes y hobbies.
Para aprovechar a este público consumidor, la cadena minorista Ito-Yokado está ofreciendo un nuevo servicio para personas mayores, que consiste en un descuento de 5 por ciento en las compras pagadas con el sistema e-cash Seven & I nanaco.
Este servicio contribuyó a un aumento del 50 por ciento interanual en las ventas de artículos para el cuidado de la salud y de 30 por ciento en las ventas de productos para mascotas el 15 de junio, día en que los jubilados recibieron sus cheques quincenales.
En mayo, las principales tiendas por departamentos reportaron fuertes ventas en obras de arte, joyas y metales preciosos por siete meses consecutivos. Takashimaya, por ejemplo, disfrutó de un crecimiento del 4,4 por ciento en la venta de joyas. «Muchos clientes compran esos artículos para dárselos a sus hijos», detalla un miembro de la compañía.
Sin embargo, mientras los jubilados abren generosamente sus billeteras, la población laboral activa mantiene un estricto control sobre sus gastos. Por ello, las principales cadenas de supermercados están ofreciendo descuentos de más de diez por ciento de mil productos alimenticios y de uso diario. La medida rinde frutos. Por ejemplo, las ventas de salchichas de pescado en la minorista Aeon subieron un 50 por ciento de una semana a otra luego de que su precio sufriera un recorte de 9 por ciento.