Sony y Panasonic desarrollarán de forma conjunta pantallas OLED

Cooperación se ampliaría a la producción de televisores

Los fabricantes japoneses de electrónica Sony y Panasonic anunciaron un acuerdo para desarrollar de forma conjunta nuevos paneles y módulos de tecnología OLED (diodos orgánicos emisores de luz) para televisiones y pantallas de gran tamaño.

Ambas compañías planean integrar sus avances tecnológicos en este terreno y desarrollar nuevos métodos para la fabricación de OLED mediante técnicas de impresión que permitan la producción en masa y a bajo coste de estas pantallas para 2013, según un comunicado conjunto.

Las dos estudian además la posibilidad de ampliar esta colaboración a la producción conjunta de televisores, al tiempo que cada una de ellas seguirá centrada en lanzar productos propios con tecnología OLED.

El acuerdo llega en un momento en el que los fabricantes de televisores nipones, que dominaron el mercado hasta los años noventa, pugnan por contrarrestar el encarecimiento del yen y la fiera competencia de sus rivales surcoreanos.

En este sentido, las surcoreanas Samsung Electronics y LG Electronics prevén lanzar para final de este año televisores OLED de 55 pulgadas.

Sony, que lanzó al mercado el primer televisor OLED en 2007, anunció en 2010 que dejaba de fabricar este tipo de aparatos por su coste y la baja demanda, aunque sí ha comercializado desde entonces monitores de uso profesional con esta tecnología llamada a sustituir al cristal liquido.

El gigante japonés de la electrónica también mantiene un acuerdo similar con la taiwanesa AU Optronics en un intento por reflotar su deficitaria rama de televisores, en pérdidas desde hace más de ocho años.

Panasonic, por su parte, es una de las principales empresas a la hora de desarrollar paneles OLED de gran tamaño y ha concebido un método de impresión para fabricar este tipo de monitores que ha reducido los costes de producción.

Durante el ejercicio fiscal 2011, Panasonic perdió más de 7.700 millones de euros, mientras que Sony, en su cuarto año consecutivo de números rojos, se dejó más de 4.500 millones de euros. (EFE)