Accesorio de Christian Dior fue popularizado por Lady Di
A medio camino entre el homenaje y el arte contemporáneo, Tokio acoge estos días una exposición con cerca de noventa trabajos de más de setenta artistas, fotógrafos o directores de cine inspirados en el icónico bolso «Lady Dior».
Bajo el nombre de «Lady Dior – As seen by» («Lady Dior – Visto por») la muestra, abierta hasta el próximo 20 de mayo en el lujoso barrio tokiota de Ginza, parte del accesorio de la firma francesa de alta costura Christian Dior para unir arte y moda a través de fotografías, pinturas, vídeos, diseños extravagantes únicos o esculturas.
Entre ellos destacan firmas como las del cineasta y artista David Lynch, que muestra una de sus pinturas; el fotógrafo sueco Mikael Jansson, que viste al cantante Iggy Pop de mujer; o el británico Alexi Lubomirsky, conocido por sus trabajos con famosos, con una fotografía de una modelo embarazada desnuda.
En el apartado de esculturas, el japonés Kengo Kito «viste» el bolso con cristales de colores, mientras que el chino Wen Fang sorprende con un modelo de resina transparente con el esqueleto de la cabeza de un cocodrilo en su interior.
A través de dos plantas decoradas con la mayor de las sofisticaciones los visitantes pueden recorrer la mirada única de cada uno de los artistas, con genialidades como las de Nicolas Milhé, que incluye miniaturas de un taller textil dentro de un bolso, o la mezcla de vídeo y escultura de Arne Quinze.
Entre las noventa obras también hay lugar para la provocación, como la banda de enmascarados de la serie de fotografías del director sueco de vídeos musicales Jonas Akerlund, y los desnudos del colombiano Ruven Afanador o del holandés Tim Gutt.
El bolso de Christian Dior, hecho de cuero acolchado con el «cannage», el motivo decorativo característico de la firma, vio la luz en 1995 y lo popularizó la fallecida Diana de Gales, Lady Di, lo que provocó que en 1996 el accesorio fuera rebautizado, con su consentimiento, como «Lady Dior», en su honor.
La inauguración en Tokio de la muestra itinerante coincidió con la reapertura de la tienda de Christian Dior en Ginza, cerrada durante más de cuatro meses para remodelar por completo su interior.
Con una superficie cercana a los 650 metros cuadrados y cuatro plantas, la elegancia de la fachada blanca alberga en su interior un estilo que mezcla arte contemporáneo y clasicismo francés en un apartamento repleto de habitaciones en las que el lujo, las obras de arte y la sofisticación son las notas predominantes. (EFE)
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