Uruguay en Sudamérica y Barcelona en el mundo han sido los haces de luz que iluminaron el fútbol en este año que se despide para siempre.
Por Jorge Barraza*
Uruguay en Sudamérica y Barcelona en el mundo han sido los haces de luz que iluminaron el fútbol en este año que se despide para siempre. Pero hubo tantas maravillas este año…
* Campeonísimo. Nadie lo tenía, ¿quién le hubiese apostado un real…? Universidad de Chile resultó un notable campeón de la Copa Sudamericana. Tal vez un vencedor irrepetible. Sólido funcionamiento, invicto con 10 victorias y 2 empates, 21 goles a favor y 2 en contra. Con esta ‘U’ no entra la absurda frase “prefiero jugar mal y ganar”. Para alcanzar esos números hay que jugar mucho. De propina, en junio ganó el Torneo Apertura de Chile y el jueves disputará con Cobreloa la final del Clausura. Un año impresionante.
* Superclásico. El calendario los enfrentó esta vez 7 veces en el año; las siete fueron iguales de intensas. En cada topada, Barcelona y Real Madrid paralizan al mundo, lo magnetizan, captan toda la atención y brindan el máximo espectáculo posible del fútbol, hoy. La tensión en el campo es por momentos irrespirable. No existe un espectáculo mayor. Barcelona es futbolísticamente muy superior, pero cabe al Madrid el mérito de no querer aceptarlo, de su rebeldía, de su grandeza como club, más allá de que sus actitudes muchas veces sobrepasen el reglamento y el juego limpio.
* Histórica. La caída de River Plate a la “B”, el domingo 26 de junio, en su estadio Monumental y ante más de 70.000 personas. Fue el corolario de años de desmanejos. Aún cuando ya se había concretado, costaba creerlo: River es el club de Moreno, Pedernera, Labruna, Di Stéfano, Sívori, Alonso, Passarella…
* Salto. El impresionante salto de calidad de Venezuela, que terminó el año compartiendo el liderazgo de la Eliminatoria. Fue la revelación de la Copa América; lo ratificó luego venciendo con gran autoridad a Argentina, empatándole a Colombia en Barranquilla. Venía en línea ascendente, en 2010 lo ratificó.
* Fabuloso. El 27 de marzo Rogerio Ceni, el ya legendario arquero del San Pablo, marcó con un precioso tiro libre su gol número 100. Sirvió para ganarle el clásico a Corinthians 2 a 1. Que un guardameta se convierta en un centenario del gol es una maravilla de esta era del fútbol. Habla de la evolución del puesto. Rogerio ya pasó los 1.000 partidos con el San Pablo y lleva 103 goles.
* Impactante. La marca de 11 goles anotados por el delantero chileno Eduardo Vargas en la Copa Sudamericana. Un récord. Si gana el jueves, Vargas puede conseguir su tercer título en el año, como la ‘U’. Al final terminó igualando o casi superando el mérito de Neymar como para ser elegido Futbolista de América 2011.
* Sangría. Un día después de haberse coronado en la Copa Sudamericana, se oficializó el pase de Vargas al Napoli por 17,5 millones de dólares. Es el gran problema de Sudamérica: la constante fuga de talentos. Y se va de un club con poderío económico para retenerlo. Pero los futbolistas quieren vivir la experiencia europea, nadie los puede detener. Al menos cabe un consuelo: el presidente de los azules aseguró que dos tercios de ese dinero se invertirán en la construcción del nuevo estadio.
* Fertilidad. En un momento no bueno del fútbol argentino, su extraordinaria capacidad para producir jugadores y técnicos se mantiene intacta. Como suele suceder año tras año a través de la historia en todos los torneos nacionales de cada país y también en los internacionales, fue abundante la presencia de profesionales argentinos en clubes extranjeros. La prueba palpable fue la final de Copa Sudamericana: 12 argentinos entre ambos clubes. Cinco futbolistas en la ‘U’ de Chile: Rivarola, Lorenzetti, Matías Rodríguez, Canales y Marino. Otros cinco en Liga: Norberto Araujo, Lucas Acosta, Ezequiel González, Barcos y Bieler. Y los dos técnicos: Sampaoli en el campeón y Bauza en el subcampeón.
* La sinfónica. El mundo se rindió a sus pies y ya casi no quedan voces contrarias: el Barcelona es el mejor equipo de la historia del fútbol. Este 2011 fue, tal vez, su mejor año. Nunca un conjunto reunió tanta belleza y eficacia, tantos intérpretes brillantes y un ensamblaje así de perfecto. Y que lo demuestre cada semana durante tanto tiempo; es la cuarta temporada con Pep Guardiola, el genial director de esta orquesta.
* Golazo. El de Wayne Rooney al Manchester City. Nani mandó un centro desde la derecha al corazón del área, la pelota se elevó demasiado y Rooney, que iba a buscar el cabezazo, debió cambiar en una fracción de segundo; entonces se arrojó en el aire hacia atrás y la pescó de chilena; la empaló de lleno y la clavó en el ángulo izquierdo del confiable arquero Joe Hart. Tuvo todo: genio, plasticidad, belleza, precisión y potencia.
* Histórica II. La caída del América de Cali, también al pozo negro del descenso, este 17 de diciembre. Cuatro veces finalista de América, temible en la Libertadores durante dos décadas. La mente viaja en seguida a los tiempos de Willington Ortiz, Falcioni, Gareca, De Ávila, Polilla Da Silva, Alex Escobar…
* Retorno. El de la Selección Peruana a los primeros planos. Tercero con brillo en la Copa América, de la mano de un excepcional Paolo Guerrero. Luego, el comienzo de la Eliminatoria fue menos feliz, pero la ilusión está, este es otro Perú, no el de las últimas tres décadas.
* Insólito. El episodio que le costó la salida de la Selección Colombia a Bolillo Gómez. Lo que parecía ser un proceso destinado al éxito se truncó por una pelea de pareja, de bar, nocturna, con tragos.
* Campeonísimo II. Uruguay rey de América en Argentina 2011. Tremendo monarca, bien armado atrás, peligroso adelante, con carácter como para exportar. Indestructible. Fue de menos a más y terminó arrasando a Paraguay en la final. Confirmó su gran actuación en el Mundial sudafricano.
* Crack. Luis Suárez. Este año ratificó todo: su magnífico paso por el Ajax, su comienzo estelar en el Liverpool, su gran Mundial en Sudáfrica. Fue la superestrella de la Copa América. Y en la Eliminatoria lo refrendó con un comienzo de fábula. Parece imposible que juegue mal. La tarde de los cuatro goles a Chile fue antológica.
* Crack II. Lionel Messi. Termina un año más siendo el mejor jugador del planeta. Ahora muy alejado del resto. Otros venden camisetas, hacen publicidades, estrenan peinados. A Messi siempre se le exige una prueba más, le ponen un obstáculo mayor, le crean una comparación nueva, un rival que lo va a eclipsar… Messi hace silencio, él habla en la cancha.
*Ex articulista de El Gráfico y director de la revista Conmebol, (a) International Press.
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