Universidad de Chile se coronó campeón de la 10a. Copa Sudamericana al vencer en la final a otro poderoso de la región, Liga de Quito.
Por Jorge Barraza*
Una inmensa ‘U’ brillante, roja con bordes blancos sobre fondo azul, es contemplada y admirada por todo el arco futbolístico del continente. Se instaló en el espacio sudamericano la noche del miércoles 14 de diciembre. Refulge desde entonces. Universidad de Chile, la antigua y multitudinaria institución santiaguina se irguió como nunca y se proyectó por encima de todos los clubes del cono sur al ganar la 10a. Copa Sudamericana. Una conquista brillantísima.
Ochenta y cuatro años esperó este grande del fútbol chileno para saborear un título internacional. Pero semejante alegría valió toda la espera. El cuadro azul se coronó campeón al vencer en la final a otro poderoso de la región, Liga de Quito, que impuso respeto en todo momento pese a caer en ambos partidos.
Sin embargo, toda la campaña de la ‘U’ fue un canto de victorias, de goles y actuaciones sorprendentes, algunas apabullantes, como cuando goleó a Flamengo, con Ronaldinho y compañía. Fue 4 a 0 en Río de Janeiro, con la propina de un penal fallado, dos goles mal anulados y diez situaciones de gol desperdiciadas. Si concretaba la mitad, entraba en los Récords de Guiness. La marcha del conjunto universitario se pareció a la del ejército de Alejandro: barrió con todos sus adversarios hasta conquistar el continente. Y barnizó de prestigio la Copa Sudamericana. Un campeón así enaltece cualquier competencia.
“La U”, “la Chile”, “el Chuncho” (búho), un grande del país de Violeta Parra que nunca pudo asomar con fuerza la nariz allende la Cordillera, vive sus horas más felices: este es su primer logro internacional en 84 años de existencia. En las tribunas del Nacional estaban haciendo fuerza sus dos hijos pródigos: Leonel Sánchez y Marcelo Salas. Sánchez fue puntero izquierdo de Chile, figura en el Mundial ’62, y emblema del Ballet Azul, una ráfaga de gloria que logró 6 títulos nacionales entre 1959 y 1969. El Matador es reciente, crack en “la Chile”, campeón de todo con River, estrella en Lazio y Juventus. Los dos rompieron el cascaron en la ‘U’.
Abajo, sobre el manto verde, deslumbraba el cabro nuevo: Eduardo Vargas, autor de 11 goles esta Copa, cifra récord. Hábil, veloz, encarador, oportuno, Vargas tiene 22 años y es la estrellita naciente, pero ya se va: el Inter, dicen, pone los 15 millones de dólares en que fue tasado.
¿Estamos ante un campeón irrepetible…? En fútbol es difícil asegurarlo, pero tal vez pasen muchos años, acaso décadas para que vuelva a darse un vencedor con la contundencia, los números y el paso de campeón de esta Universidad de Chile: 12 jugados, 10 ganados, 2 empatados; 21 goles a favor y ¡sólo 2 en contra…!
Nunca se dio una campaña igual. Eliminó a Fenix de Uruguay (1-0 y 0-0), a Nacional de Montevideo 1-0 y 2-0 en el Centenario), a Flamengo (4 a 0 “allá” y 1-0 en Santiago), a Arsenal (2-1 en Buenos Aires y 3-0 de local), a Vasco da Gama (1-1 afuera y 2-0 adentro) y a Liga (1-0 y 3-0). Formidable campeón invicto.
Siempre se consideró al Boca Juniors de 1977 como un paradigma de fortaleza defensiva; ganó la Copa Libertadores de ese año con apenas 3 goles recibidos en 13 partidos (0,23 por juego). Esta ‘U’ de Chile campeona logró el título con solo 2 caídas de su valla en 12 salidas al campo (0,17). De fábula. Pero aquel Boca del Toto Lorenzo era un conjunto que priorizaba lo defensivo, su consigna era el cero en el arco propio antes que nada. Lorenzo había estado muchos años en Italia y aún tenía el Catenaccio impregnado en la solapa. Lo notable de esta ‘U’ es su estilo eminentemente ofensivo.
¿Cómo funciona esta maquinita…? Justamente la mejor garantía es su juego, ordenado, eficiente, agresivo en el buen sentido. Desde su llega a principios de año, el técnico Jorge Sampaoli impuso un sistema basado en dos aspectos centrales: presión y esfuerzo continuos para conseguir la pelota, y vocación ofensiva permanente. La ‘U’ mantiene lejos de su arco a los rivales, uno de los secretos para que le lleguen tan poco. Es un equipo con una figura excluyente –Eduardo Vargas- y diez obreros solidarios, comprometidos con la idea.
Existe un gran respeto por el tratamiento de la pelota, cuidando de entregarla siempre a un compañero y jugándola por bajo. Se nota el compromiso general de cuidar la herramienta única del juego. Si se pierde, allí van dos o tres a recuperarla rápido, ahogan al rival y salen de nuevo hacia el frente. Y en posesión es un equipo dinámico, que ofrece variantes de descarga a quien lleva el balón.
Hasta los propios hinchas se asombran de lo que armó Sampaoli con un plantel discreto. “Varios jugadores estaban para irse a préstamo o ser desafectados”, cuentan. “Y lo que hizo con Vargas fue notable. Con Pelusso no rendía, ahora eclosionó”, agregan. La Chile ganó este año el Torneo Apertura de su país y esta tarde juega una de las semifinales del Clausura, lleva 35 partidos invicto y todos los récords imaginables, de goles, de victorias consecutivas…
Sergio Markarián también dejó huella en el club: fue campeón en 2009. Pero en Chile ya hablan de una “era Sampaoli”, lo tildan de mago. Sampaoli, a quien en la Argentina lo conocen la familia y los vecinos, se confiesa un admirador de Bielsa.
Después de 25 años de ostracismo, de un descenso (con Manuel Pellegrini como DT) y de la quiebra institucional, la ‘U’ flota en una nube de alegría: en todo el país se agotó la camiseta de la ‘U’. Hasta el día anterior a la final, las acciones de Azul Azul, la empresa que gobierna el club, habían subido un 360 por ciento desde el 1° de enero. No hace mucho inauguró el Centro Deportivo Azul, un complejo fantástico, inspirado en las instalaciones del Chelsea, del Everton, del Manchester United. Y ahora va por el estadio propio.
Cuando se gana de esta forma, ochenta y cuatro años no son nada.
*Ex articulista de El Gráfico y director de la revista Conmebol, (a) International Press.
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment