«Parece evidente que están llegando al fondo de la cuestión sin prejuicios», afirma Michael Woodford
El expresidente de Olympus Michael Woodford, cuya destitución destapó un escándalo de adquisiciones irregulares en la compañía, se mostró confiado en que la investigación abierta destape la verdad sobre el caso.
Woodford, que regresó a Japón para reunirse con miembros de la Fiscalía de Tokio, la comisión de vigilancia bursátil y la policía metropolitana de la capital nipona, encargados de investigar el escándalo, aseguró que las reuniones «superaron todas las expectativas», según informó la agencia local Kyodo.
El británico confirmó que tras reunirse con las autoridades niponas «parece evidente que están llegando al fondo de la cuestión sin prejuicios, y que no van a dejar ninguna parte de esta historia sin contar».
«Con lo que me han dicho, estoy mucho más confiado de lo que yo pensaba que iba a estar», afirmó Woodford, destituido a mediados de octubre supuestamente por su incapacidad para «superar la barrera cultural de Japón» y por sus diferencias con el resto de la cúpula directiva en su modo de gestión.
Woodford, por su parte, sostiene que su despido se produjo después de que cuestionara las supuestas irregularidades en adquisiciones efectuadas por el fabricante nipón de productos de óptica y aparatos fotográficos y médicos entre 2006 y 2008.
Después de salir a la luz las acusaciones de Woodford, la compañía admitió que había encubierto pérdidas en inversiones desde la década de 1990, que se calcula podrían superar los 1.240 millones de dólares, y que posteriormente las había tratado de «maquillar» con aquellas adquisiciones.
Woodford, que regresó a Tokio por primera vez desde que se destapara el caso, ha solicitado la sustitución de los consejeros del fabricante nipón y ha expresado su voluntad de regresar como presidente si los accionistas así lo solicitan: «Conmigo o sin mí, Olympus necesita una nueva dirección», dijo. (EFE)
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