«Tengo que regresar al Perú y separarme de mis nietos, pero no quiero despedidas amargas»

Es mejor que sus nietos sepan la realidad, compartir sentimientos con los adultos los ayudará a enriquecer su vida interior, dice la psicóloga Tanaka.

Por la psicóloga Nélida Tanaka*

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«Me da pena dejar a mis nietos pero ya tengo que regresar al Perú, se acaba mi visa. No quiero entristecerles, ellos se han acostumbrado mucho conmigo porque estaba con ellos todo el tiempo. A mi me va a ser duro dejarlos, qué triste va a ser no tenerlos cerca, por eso quiero que estemos contentos hasta el último momento, sin despedidas amargas ni lágrimas. Mi hija está de acuerdo conmigo pero mi yerno me dice que es mejor que les diga con anticipación. Sus palabras me han dejado en la duda. ¿Qué consejo me da?»

Respuesta: Comprendo la tristeza que debe estar sintiendo al pensar que tiene que separarse de sus nietos, de su hija, de la familia. Desea evitarles este dolor a los pequeños, sin embargo, esta es una realidad que tienen que enfrentar tarde o temprano.
En este sentido, cuanto más antes ellos se enteren de que usted debe regresar al país y dejarlos, más tiempo tendrán ellos en aceptar la situación. Es mejor que sus nietos puedan abrirse, que puedan volcar su tristeza, su rabia, su pena. Tener que escuchar esto nos duele, uno quiere evitar verlos así, pero ellos poco a poco, al expresar sus sentimientos estarán atravesando el proceso de aceptar que usted los tiene que dejar para regresar.
Aunque el abrirse a esta realidad les dará momentos de tristeza, estos son compartidos, tanto ellos como usted pueden vivir las mismas emociones, el que tanto ellos como los mayores expresen lo que sientan ayuda a que ellos se desarrollen. Es a través de vivir sentimientos, y de identificarlos a través de las palabras expresadas que uno enriquece su mundo interior. En especial, sus nietos que están creciendo en un ambiente donde el español no es la lengua principal, con mas razón la familia tiene la responsabilidad de estimular su desarrollo emocional, esto les ayuda a crecer y madurar.
Imagine el escenario de que ellos descubran que usted ya no está repentinamente. Ellos no han tenido la oportunidad de decirle adiós, ni usted tampoco. Ellos se sentirán engañados por usted, por los adultos, porque se les ha privado de la oportunidad de decirle adiós.
Así, es mejor que todos compartan momentos importantes, tanto los que dan alegría como los que dan tristeza, tal como le aconseja su yerno, tranquilícese, su hija tiene un buen compañero de vida.

*Psicóloga clínica, contacte con ella llamando al 090-2245-4021 o por correo electrónico : consultas@hotmail.co.jp