Aunque producto interior bruto se contrajo 2,1 %, se espera mejora para próximos trimestres
Japón revisó fuertemente a la baja su producto interior bruto (PIB) entre abril y junio y situó la contracción en un 2,1 % interanual, en un dato que refleja la difícil recuperación del país tras el desastre del terremoto-tsunami de marzo pasado.
La estimación preliminar del Ejecutivo, publicada en agosto, anunciaba una contracción del PIB del 1,3 %, pero el dato revisado supone un revés que constata el retroceso por tercer trimestre consecutivo de la economía nipona, técnicamente en recesión.
Con la revisión del PIB a la baja y la reciente publicación de los pedidos de maquinaria de julio, que cayeron un 8,2 %, Japón cierra una semana preocupante para sus principales inversores.
Los datos muestran un escenario nada halagüeño para las empresas privadas, perjudicadas por la crisis global y la fortaleza del yen respecto al dólar y al euro, que perjudica a los exportadores, un pilar que sustenta el 40 % de la economía nipona.
Pese a este complejo panorama, los analistas muestran cierto optimismo con vistas a los próximos trimestres, cuando se prevé que la inyección que supone la reconstrucción de las zonas devastadas por la catástrofe haga crecer la demanda.
Se espera que el Gobierno nipón invierta más de 10 billones de yenes (unos 92.800 millones de euros) para acelerar la rehabilitación de las áreas arrasadas, algo que tendría un impacto positivo en el PIB.
Además, los expertos señalan que la cautela en la que actualmente se escudan las empresas podría dejar paso en un futuro a una actitud más optimista que se materialice en un fuerte repunte de sus inversiones.
«El espacio para la recuperación (de las inversiones) es extremadamente grande», asegura la casa de valores SMBC Nikko Securities en un informe que recoge la agencia local Kyodo.
«Esperamos que la economía japonesa emprenda una senda de recuperación firme, ya que en el segundo trimestre de este año fiscal (que termina en marzo de 2012) emergerá con toda su fuerza la demanda para la reconstrucción», indicó por su parte Mitsumaru Kumagai, del Instituto de Investigación Daiwa.
Los analistas no descartan que en los próximos trimestres el PIB sea positivo, mientras las empresas que vieron golpeada su producción por el terremoto podrían recuperar su ritmo antes de lo previsto pese a que, en plena crisis nuclear, han tenido que afrontar un verano de ahorro energético. (EFE)
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