El título mundial, un bálsamo para Japón en medio de la crisis provocada por el 11 de marzo
La sorpresiva victoria de la selección femenina de Japón en el Mundial de Alemania proporcionó un respiro, breve pero reconfortante, a un país golpeado por uno de los peores desastres naturales de su historia, destacó Associated Press.
Eufóricos hinchas japoneses, vestidos con el uniforme de su equipo nacional, se abrazaron y cantaron en Tokio tras la finalización de la histórica final. Escena atípica en un país que desde el 11 de marzo ha tenido pocos motivos para celebrar.
Japón se convirtió en el primer país asiático en ganar una Copa Mundial Femenina. La proeza conquistada por las Nadeshiko tuvo una amplia cobertura mediática.
«Esta es una oportunidad para olvidarnos del desastre nuclear y todo lo demás, y unirnos y celebrar», dijo Toru Komatsu, de 22 años, citado por la agencia de noticias.
El bar donde Komatsu vio el partido con sus amigos, en el centro de Tokio, estaba lleno e incluso había decenas de personas mirando la final desde el exterior del local. Los restaurantes y bares de la capital se llenaron a pesar de que el encuentro se disputó en la madrugada.
“Hubo mucho miedo con el terremoto y todo”, recordó Miaki Tomiyama, de 22 años. “El equipo nos ha dado felicidad”, añadió.
Por su parte, una adolescente que madrugó para ver el partido, dijo que se emocionó hasta las lágrimas cuando el partido acabó y que las Nadeshiko la hicieron sentir orgullosa de ser mujer, reveló la NHK.
Un japonés de unos cincuenta años confesó que nunca imaginó que Japón derrotaría a EE. UU. El hombre le expresó su gratitud al seleccionado nipón por haber fortalecido el ánimo del país, minado por el desastre del 11 de marzo.
El primer ministro, Naoto Kan, no fue ajeno a la algarabía que se extendió por todo Japón tras el triunfo en Alemania.
Kan declaró que el título mundial es un maravilloso regalo para la población del país, en especial para los sobrevivientes al terremoto y el tsunami de marzo.
La máxima autoridad de Japón se mostró impresionado por la entereza de las Nadeshiko, que no se dejaron intimidar por la mayor fortaleza física de sus rivales.
Finalmente, agradeció a las jugadoras por darle ánimos al país.
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