Sujeto admite haber provocado su muerte, pero asegura que no fue intencional
Un tribunal de Chiba, al este de Tokio, inició el juicio contra Tatsuya Ichihashi, que hasta su detención en 2009 fue uno de los fugitivos más buscados de Japón por la supuesta violación y asesinato de una joven británica en 2007.
En la primera sesión del proceso, que ha suscitado una gran expectación, Ichihasi, de 32 años, admitió que provocó la muerte de Lindsay Ann Hawker, de 22, pero se declaró no culpable ya que aseguró que no fue intencional, informó la agencia local Kyodo.
El acusado dijo sentirse «muy arrepentido» antes de arrodillarse e inclinarse delante de los padres de la joven británica, que viajaron desde el Reino Unido para asistir al juicio de un caso que conmocionó en su momento a las sociedades nipona y británica.
Los hechos se remontan a la noche del 25 y la mañana del 26 de marzo de 2007, cuando, según las investigaciones, Ichihashi violó y estranguló hasta la muerte a Hawker, cuyo cadáver fue hallado en el apartamento del acusado.
El joven se mantuvo en busca y captura durante dos años y siete meses hasta su arrestó en noviembre de 2009 en Osaka, tras descubrirse que había pasado por el quirófano para hacerse la cirugía plástica.
Durante la primera vista del juicio, los fiscales presentaron las pruebas que relacionan al acusado con el asesinato, tales como las imágenes de ambos en un ascensor momentos antes de la muerte de la joven.
El presidente del tribunal, Masaya Hotta, dictará sentencia el 21 de julio, tras seis vistas y después de escuchar las deliberaciones de un jurado popular y de otros tres jueces que forman parte del proceso. (EFE)
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