Una de las sobrevivientes permaneció atrapada nueve horas en la más completa oscuridad
Un bombero que formó parte de un grupo de rescate que salvó a cinco estudiantes japoneses en el edificio de Canterbury Televisión (CTV), tras el terremoto que devastó Christchurch, Nueva Zelanda, habló con los medios de comunicación sobre su experiencia, informó Mainichi Japan.
El bombero, de 50 años, Paul Rodwell, llegó con otros rescatistas al edificio en escombros de CTV unas dos horas después del terremoto. De inmediato comenzaron a remover los escombros para ayudar a los estudiantes japoneses cuya presencia ya había sido detectada.
Los hombres actuaron con rapidez, pues además se había iniciado un incendio. Rodwille, el más delgado de los rescatistas, se introdujo entre los restos en un diminuto espacio de 60 centímetros de altura, y pudo ver los dedos y escuchar las voces de las víctimas.
El bombero les gritó palabras de alientos y tocó los dedos de los atrapados para que supieran que estaban a salvo y que la ayuda iba en camino.
Uno de los estudiantes era Norika Masutani, de 19 años. Ella estaba en el cuarto piso cuando se produjo el sismo. Según Yosho Hayashi, un profesor de inglés de la escuela de Masutani, el pie izquierdo de ella estaba atrapado bajo los escombros.
La estudiante estuvo inmovilizada en la más absoluta oscuridad durante cerca de nueve horas hasta que finalmente escuchó las voces de los rescatistas.
Rodwell contó que Masutani estaba sentada en una silla, doblegada por el peso de los escombros sobre su espalda. El bombero le dijo que si no podían sacar su pie izquierdo en cinco minutos tendrían que amputárselo.
Los equipos poco a poco se abrieron paso entre los escombros, y lograron rescatar al primero de los estudiantes. El segundo en ser salvado fue Masutani, que tenía miedo de que le cercenaran la pierna.
La joven le suplicó a un médico que formaba parte del equipo que no le cortara la pierna, y les dijo a los rescatistas que confiaba en que ellos podrían ponerla a salvo sin tener que amputarle la pierna, como finalmente ocurrió.
Masutani fue rescatada en la noche del 22 de febrero. 4 días después, Rodwell y otro socorrista fueron a visitarla a un hospital de Christchurch donde ella se recuperaba. Cuando la estudiante se enteró de que los dos hombres la habían rescatado, les dio las gracias varias veces.
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