Brasileño de 50 años logró ser admitido en curso de soldadura pese a no dominar el idioma

Su voluntad de aprender se sobrepuso a su desconocimiento del japonés

Por Osny Arashiro

Un brasileño de cincuenta años que se había quedado sin trabajo debido a la crisis económica, decidió volver a estudiar y pese a no dominar el idioma japonés logró ser admitido en un curso de soldadura en el Colegio Técnico de Hamamatsu.

Valmir Barboza Vieira de Moraes, que reside en Japón desde hace 16 años, sintió la necesidad de llevar un curso técnico para conseguir un mejor empleo y remuneraciones más elevadas.

Así las cosas, Barboza descubrió en Hello Work folletos sobre cursos en el Colegio Técnico de Hamatsu y resolvió matricularse, a pesar de no saber kanji.

El brasileño pasó una prueba, pero solo respondió la parte de matemática. En la entrevista individual se disculpó por no haber contestado todo. Uno de sus interlocutores le advirtió que puesto que todo el curso está escrito en japonés tendría grandes dificultades para llevarlo, pero Barboza no se amilanó y dijo que se esforzaría.

Dos días después de los exámenes, llamó al Colegio y le costó creer que había sido aprobado. A la intérprete le preguntó si no lo habían admitido por “pena”, y ésta le explicó que la comprensión del idioma japonés no había sido el único criterio en la evaluación, sino también la voluntad de aprender. Esa convicción es muy valorada por los japoneses.

Barboza considera que los japoneses lo aprobaron porque notaron en él ganas de aprender.

El curso se inició el 12 de enero y culminará el 20 de junio. Con las clases prácticas el brasileño no tiene problemas, pero debe esforzarse mucho en las teóricas. “El profesor no puede disminuir el ritmo de las clases por mí, soy yo quien debe entrar en ese ritmo. Cuando llego a casa, para mí es una victoria, pues tengo un objetivo y voy ganando esa batalla día tras día”, afirma.

Con el certificado en sus manos, el brasileño tendrá prácticamente asegurado el trabajo.