Mujer quería evitar que caminara y le causara problemas
Un niño de 3 años fue obligado a quedarse en su casa atado de tobillos y muñecas durante casi un día completo, dijo la policía japonesa.
La madre del niño, Ruriko Nagai, de 30 años, y el hombre con quien vivía, Shinya Kaneko, de 45, habrían dejado al niño en una habitación sujeto a una soga que estaba pegada a una pesa de 10 kg durante cerca de veinte horas. El hecho se produjo en Ashiya, prefectura de Hyogo.
El niño fue descubierto por el hermano de la mujer, que había ido a la casa de visita. Él llamó a la policía, que encontró al pequeño. El menor sufrió heridas menores
De acuerdo con la policía, Nagai dijo: «Sí, él estaba herido, pero si lo dejo caminar me causa problemas, así que le estaba enseñando disciplina. Ya lo hemos hecho antes».
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