Patricia Souza/EFE
El primer ministro de Japón, Naoto Kan, reforzó hoy el área económica de su Gobierno con una remodelación dirigida a sacar adelante la reforma fiscal en uno de los países más endeudados y envejecidos del mundo.
La reestructuración afecta a seis carteras si bien algunos ministros han cambiado de competencias ya que solo hay cuatro caras nuevas en el Gabinete, que incrementa su media de edad con la inclusión de dos ex titulares de Finanzas septuagenarios.
El objetivo de la remodelación es facilitar la negociación de las reformas económicas y del próximo presupuesto en la Dieta (Parlamento), donde la oposición, que controla el Senado, es cada vez más beligerante frente un primer ministro con baja popularidad.
Tres de los cambios afectan a ministerios de perfil económico (Economía, Política Económica y Transporte), mientras que Kan ha evitado remodelar carteras centrales como Exteriores, Finanzas o Defensa, ocupados por algunos de sus fieles.
De otros hombres de confianza, como su número dos en el Gabinete, Yoshito Sengoku, se ha visto obligado a prescindir por una creciente confrontación en la Dieta que llevó a una moción de censura en su contra, la misma razón que ha causado el cese del hasta ahora ministro de Transporte, Sumio Mabushi.
Ante la persistente crisis, Kan ha recurrido a un veterano ex ministro de Finanzas de 72 años, Kaoru Yosano, para apostar por la disciplina fiscal en un país cuya deuda pública está cerca de duplicar el PIB y es además el que más rápido envejece del mundo.
Yosano, que hasta hace poco pertenecía al opositor PLD, se encargará desde el Ministerio de Política Económica y Fiscal de defender un aumento del IVA, que Kan quiere subir al 10 por ciento desde su 5 por ciento actual para mejorar los ingresos públicos.
Nada más ser nombrado, Yosano insistió en que es preciso reformar las finanzas públicas y el sistema de seguridad social nipón.
Con la mayor deuda pública entre las naciones desarrolladas, Japón tiene la expectativa de vida más alta del mundo (83 años) y una de las tasas de natalidad más bajas, lo que obliga a incrementar cada año en 9.000 millones de euros el gasto en seguridad social.
Kan, presidente del Partido Democrático (PD), tiene un apoyo popular de apenas el 23 por ciento, pero hoy mismo reafirmó su decisión de mantenerse en el poder para sacar adelante la aplazada reforma de la seguridad social.
Otro cambio afecta al Ministerio de Economía y Comercio, del que se ocupará Banri Kaieda (antes en Política Económica), conocido defensor de la apertura de Japón al comercio, otro objetivo del primer ministro que encuentra fuertes resistencias.
Además, Kan ha colocado como «número dos» del Ejecutivo a Yukio Edano, un líder del PD que a sus 46 años se convierte en el ministro portavoz más joven de Japón, y ha recuperado para un puesto menor (viceministro portavoz) a un veterano Hirohisha Fujii, de 78 años, que hace un año dimitió al frente de Finanzas por salud.
Finalmente, como ministro de Justicia ha sido nombrado Satsuki Eda, un abogado de 69 años que hasta ahora se ha opuesto a la pena de muerte, y de Transporte y Turismo se ocupará Akihiro Ohata, de 63 años y hasta hoy titular de Comercio.
Kansei Nakano, un superviviente de la bomba atómica de Nagasaki de 70 años, será presidente de la Comisión de Seguridad Nacional en sustitución de Tomiko Okazaki.
Ese último cambio deja como única mujer en el Gobierno japonés a Rehno, una ex presentadora de televisión de 43 años que es ministra de Reforma Administrativa.
Este es el tercer Gobierno de Naoto Kan desde que el 8 de junio pasado fue elegido primer ministro por la inesperada renuncia de su antecesor, Yukio Hatoyama, tras haber ganado en agosto de 2009 unas elecciones que apartaron al PLD del poder después de 54 años.
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