Un buen regalo en esta Navidad sería aprender a dar “lo que mi pareja necesita y no lo que yo creo que necesita”, dice la psicóloga Irma Aráuz.
Por Irma Aráuz*
Ser feliz es fácil cuando entendemos que la persona que tenemos en frente es diferente a nosotros y aprendemos a respetarla y a valorarla tal y como verdaderamente es.
Una opinión madura sería: “No me gustan muchas cosas de mi pareja, pero hay otras que sí me gustan”, esto ayudaría a evitar los conflictos.
¿Qué es un conflicto? Un conflicto existe cuando lo ideal no concuerda con lo real y empieza cuando insistimos en que lo que es importante para nosotros debe ser importante para otros.
Esto quiere decir que diferentes partes de nosotros encierran valores distintos, y siguen intereses diferentes, tienen intenciones distintas y por ello entran en conflicto.
Estar en armonía sería aprender a tocar la misma melodía con diferentes instrumentos. Yo como piano puedo tocar bien y tú como violín también, pero ambos juntos tocaremos mejor siempre y cuando aprendamos a dar al otro el espacio que le corresponde para entrar en acción. Estar en armonía no quiere decir que tenemos que ser iguales, sino que siendo diferentes podemos tocar también algo original y armonioso.
En un estudio sobre parejas que hice hace un algún tiempo la mayoría de los grupos al preguntarles ¿Qué le pediría a su pareja para mejorar la relación? contestó sin importar el genero ni la nacionalidad: más tiempo a solas, más actividades juntos, más romanticismo, hablar sinceramente y más respeto y entendimiento.
¿Qué le gusta de su pareja? Los hombres latinos contestaron que cuando su mujer se ponía bonita y era amable con él. Los japoneses valoraban mucho el hecho de que no se quejara y sonriera más, junto con la amabilidad a su persona. Las mujeres latinas valoraban el ser escuchadas y en algún momento ser abrazadas sin cuestionar el porqué, además de sentirse queridas cuando su pareja les ayudaba en los quehaceres del hogar.
A la pregunta: ¿Sus relaciones sexuales son satisfactorias?, las mujeres latinas casadas con japoneses y latinos contestaron: Sí, un 31%, No, un 16% y más o menos, un 53%. En cambio los latinos casados con japonesas y con latinas contestaron: Sí, un 87%, No, un 13%. La respuesta de las mujeres es para ponerse a pensar, pero traducida al idioma femenino ellas querrían expresar que no se sienten queridas ni escuchadas y tienen necesidad de más atención, consideración y romanticísmo fuera de la cama.
Dar un buen regalo en esta Navidad sería aprender a dar “lo que mi pareja necesita y no lo que yo creo que necesita”. Para empezar, regalar una sonrisa, un gracias y un halago nos prepararía el camino para estar en armonia y sentirnos felices.
*La psicóloga Irma Aráuz atiende directamente en el teléfono 090-2553-3307 y en el e-mail consultasairma@live.com.ar
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