La aptitud física de los niños japoneses ha experimentado un preocupante declive en los últimos cinco años, después de haber alcanzado su punto máximo en la década de 1980 y haber iniciado una recuperación alrededor del año 2000. Expertos señalan que la disminución de la actividad física, junto con el aumento del tiempo frente a pantallas (juegos, smartphones, TV) y los problemas de sueño, están detrás de este deterioro.
Un estudio fundamental de la Universidad de Waseda y la Universidad Kanto Gakuin ha revelado que la solución pasa por un enfoque integral: la combinación de hábitos de vida saludables marca la diferencia en el desarrollo físico de los escolares.
LA INVESTIGACIÓN: EJERCICIO, PANTALLAS Y SUEÑO
El grupo de investigación, liderado por Naito Takashi, Ishii Kaori y Oka Koichiro de Waseda, y Aoyagi Kenryu de Kanto Gakuin, analizó el nivel de aptitud física de 307 niños de primaria en Yokohama. Utilizaron los resultados de las ocho pruebas del Nuevo Test de Aptitud Física (Shin Tairyoku Tesuto) para evaluar la correlación con tres hábitos de vida:
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Actividad Física: Frecuencia y duración de la actividad de intensidad media a vigorosa.
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Tiempo de Pantalla: Tiempo dedicado a entretenimiento (juegos, TV, SNS).
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Sueño: Promedio de horas diarias de sueño.
El resultado más significativo fue la reconfirmación de la importancia de la actividad física: los niños que realizan 60 minutos o más de actividad de intensidad media a vigorosa todos los días (caminar, jugar al aire libre, practicar deportes) mostraron una puntuación significativamente más alta tanto en la aptitud física general como en la mayoría de las pruebas individuales.
EL MODELO DE 24 HORAS: LA SINERGIA PERFECTA
La investigación se basa en el concepto de las «Guías de Comportamiento de 24 Horas» (24-jikan Kodo Gaidorain), un marco global adoptado por la OMS y países como Canadá y Australia, que divide el día en actividad, comportamiento sedentario (tiempo de pantalla) y sueño.
El estudio demostró que la aptitud física aumenta aún más cuando el ejercicio diario se complementa con las pautas de tiempo de pantalla y sueño:
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Los niños que cumplían la pauta de actividad y, adicionalmente, mantenían un tiempo de pantalla recreativo de 2 horas o menos al día y/o dormían entre 9 y 11 horas diarias, registraron puntajes más altos.
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Esta sinergia influyó positivamente en casi todos los aspectos evaluados, incluyendo la fuerza/resistencia del tronco, agilidad, velocidad, potencia y destreza (kōchisei). Sorprendentemente, los indicadores de fuerza de agarre (Akuryoku) y flexibilidad (Chōza Taizenkutsu) no se correlacionaron con el cumplimiento de las guías.
LA BRECHA DE LOS HÁBITOS
Los datos de cumplimiento de las tres pautas son una llamada de atención:
| Cumplimiento de las 3 Pautas | Porcentaje de Niños Analizados |
| Cumplen las 3 pautas | 5% (15 niños) |
| No cumplen ninguna | 25% (77 niños) |
El bajo porcentaje de niños que cumplen las tres pautas subraya la necesidad de una estrategia integral.
Esta investigación, publicada en PLOS One esta semana, ofrece una perspectiva práctica para mejorar la salud infantil. El Dr. Naito comentó que fomentar la aptitud física en la niñez es vital, ya que es la base para la salud física y mental en la edad adulta.
El mensaje es claro: la mejora de la aptitud exige que todos los actores—profesores, padres, políticos e industria—colaboren para abordar el sedentarismo, el uso excesivo de dispositivos y la falta de sueño de forma conjunta. Aunque este estudio se limitó a una sola escuela en Yokohama, se espera que futuras investigaciones a gran escala extiendan estos hallazgos a otras regiones y grupos de edad. (RI/International Press)
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