Un enorme oso pardo (Higuma), que causaba alarma y daños agrícolas durante meses, fue capturado y sacrificado ayer en la ciudad Tomamae, Hokkaido. El macho capturado era un ejemplar imponente, con un peso aproximado de 380 kilogramos y una longitud de casi 1.9 metros.
Según Hayashi Toyoyuki (76), jefe de la Asociación de Cazadores de Tomamae (Ryoyukai), se cree que este es el mismo individuo gigante, estimado en unos 400 kg, que había sido avistado en varias ocasiones desde el verano. La presencia del oso había provocado daños a los cultivos de maíz forrajero, alimento destinado al ganado.
ASTUCIA QUE EVITABA LAS JAULAS
Las autoridades habían instalado trampas tipo jaula (hakowana), pero el animal las había evadido con éxito. Cámaras de vigilancia capturaron la astucia del oso pardo: el 12 de noviembre, la evidencia mostró cómo el animal utilizaba sus patas delanteras para sacudir y derribar una trampa fijada al suelo desde el exterior, simplemente para comer la carne de venado que se utilizaba como cebo.
Este comportamiento sugería que el oso era consciente del objetivo de las jaulas y las evitaba activamente, volviéndolo una amenaza difícil de neutralizar.
La captura se logró finalmente ayer martes, cuando fue encontrado dentro de una caja trampa. Las autoridades de Hokkaido señalaron que un peso de 380 kilogramos se encuentra en el límite superior del rango normal (150 a 400 kg) para un oso pardo macho adulto, lo que confirmó su tamaño extraordinario. (RI/AG/IP/)
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