La Policía de Kanagawa detuvo a un ciudadano boliviano identificado como Kevin Ryu Baca Takeo, de 29 años, por su participación como coordinador en un asalto ocurrido en julio en la ciudad de Yokohama, donde una caja fuerte con unos 7 millones de yenes fue robada y el propietario, un hombre de alrededor de 60 años, resultó herido tras ser rociado con un spray irritante.
En la misma operación fue arrestado Ishida Yudai, empleado de 24 años de Machida, señalado también como responsable de dirigir a los ejecutores. Ambos son investigados por su relación con Tokuryu, una red delictiva que opera mediante comunicaciones anónimas y grupos móviles.
Según la investigación, los presuntos ejecutores fueron cuatro adolescentes de entre 16 y 17 años, ya remitidos por los mismos cargos, además de un estudiante de secundaria de 17 años sin domicilio fijo. Cámaras de seguridad registraron a varias personas cargando la caja fuerte fuera de la vivienda en la madrugada del 28 de julio.
Según la policía, Baca e Ishida dieron instrucciones mediante una aplicación de mensajería de difícil rastreo. Se han incautado teléfonos móviles y otros dispositivos para determinar cómo fue seleccionada la vivienda, si participaron más personas y cuál fue el destino del dinero robado. Hasta ahora, ninguno de los detenidos ha expresado si acepta o rechaza los cargos.
Ishida había sido detenido previamente en octubre por otro caso de intrusión y robo en Odawara, donde se sustrajeron relojes y joyería valorados en unos 3,39 millones de yenes. (International Press)
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