Tatsuya Yamaguchi, exmiembro de la banda TOKIO y ahora conferencista, ofreció un emotivo testimonio en Sasebo, Nagasaki, donde admitió ser un alcohólico en remisión y reveló que padece una grave «enfermedad incurable de los huesos». Tras cinco años sobrio, el artista describió el infierno de su adicción, el accidente que lo forzó a cambiar y la promesa radical que lo mantiene vivo.
Bajo el tema «Un Reinicio desde Cero», Yamaguchi-san, de 53 años, se dirigió al público durante 80 minutos. Reconoció que, tras su despido en 2018 y un accidente por conducir ebrio en 2020, asumió su alcoholismo, un diagnóstico que los médicos le han dicho que «jamás se curará».
«SI VUELVO A BEBER, MATARÉ A ALGUIEN»
El artista, que lleva cinco años de sobriedad, fue enfático en la naturaleza de su batalla. No puede decir que «dejó de beber», sino que está «deteniendo la bebida» cada día. «La próxima vez que beba, moriré. Creo que la próxima vez que beba, mataré a alguien», confesó.
Yamaguchi recordó el accidente de tráfico que causó hace cinco años por conducir bajo los efectos del alcohol: «Si hubiera muerto allí, no estaría con ustedes hoy. Si le hubiera quitado la vida a alguien, no estaría parado aquí.» Reconoció que el alcoholismo es una enfermedad mental que le impide detenerse por su cuenta y cuya superación solo tiene una vía: «No beber ni un sorbo de alcohol, nunca más en la vida».
EL CONTROL DESTRUIDO Y LA FALSA IMAGEN
Yamaguchi explicó que la adicción es un «trastorno del control cerebral»: aunque un adicto jure y prometa no beber, el cerebro pierde el control, lo que lleva a promesas rotas y a un consumo descontrolado. Él mismo se veía saludable y exitoso, negando la dependencia.
«Yo era la imagen de la persona que bebía mucho, al que decían: ‘¡Qué fuerte eres con el alcohol!’. Eso se acepta como un cumplido, ¿verdad? Pero nadie diría: ‘¡Qué fuerte eres con la metanfetamina!’. El alcohol es clasificado como una droga.»
Su forma de beber se transformó: de beber en reuniones, pasó a beber en casa antes de salir y, finalmente, a beber solo (hitori nomi), encontrándolo «genial» porque no tenía que preocuparse por nadie.
LA MEMORIA PERDIDA Y PUNTO DE INFLEXIÓN
Llegó un punto en que la amnesia temporal se hizo habitual. «Una mañana, no recordaba nada. En mi habitación encontré los envases de cartón de shōchū (destilado) de la tienda de conveniencia, perfectamente doblados en la basura. No recordaba haber ido a comprarlos ni haberlos bebido.»
Yamaguchi se dio cuenta de que había caminado en calzoncillos (pantsu iccho) hasta el konbini a 400 metros de distancia en un estado de pérdida total de memoria. A pesar de esto, y de sus problemas de salud, no sabe si eran causados por el hígado o el bronceado que lucía en TOKIO. No consideró que su forma de beber fuera peligrosa.
En 2018, Yamaguchi dejó el mundo del espectáculo por un escándalo con una chica menor bajo los efectos del alcohol. Aunque el primer incidente no fue por conducir ebrio, admitió que su mente estaba «quebrada». Juró dejar el alcohol, pero rompió su promesa dos años después, en septiembre de 2020, cuando condujo su motocicleta bebido y sufrió un accidente, perdiéndolo todo: trabajo, amigos, confianza, hogar y futuro.
LA ENFERMEDAD QUE ACECHA
En la charla Yamaguchi reveló que padece Necrosis Avascular de la Cabeza Femoral (Daitaikotto Eshi), una condición que causa la «putrefacción del hueso» debido a la falta de suministro sanguíneo. El consumo excesivo de alcohol es un factor de riesgo primario para esta dolencia, ya que los lípidos obstruyen el flujo sanguíneo a la articulación.
En Japón, esta enfermedad es más prevalente que en otros países, siendo la necrosis idiopática (sin causa aparente) o la asociada al uso de esteroides y al consumo de alcohol las causas más comunes. (RI/AG/IP/)
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