Consulta del lector:
Quisiera saber por qué un niño puede cambiar tanto. Cuando nos veíamos por el internet mi hija era siempre tan cariñosa y decía cuanto quería verme. Esta vez la traje porque conseguí un trabajo más pagado. Lorena es mi primera hija por lo que estuve en Perú con mi madre por un tiempo para criar a la bebe. Después regresé al Japón porque se necesitaba dinero.
Ahora que la traje conmigo está insoportable. No me hace caso, le digo que me ayude a cocinar ya que regreso tarde del trabajo y se hace la que no me escucha. Algunas veces se queja de que le haya dejado con su abuela, que estando con sus tíos y primos, ella se sentía muy aislada.
Me molesta escuchar estas cosas, trabajé día y noche para mandarles dinero, no tan solo para Lorena sino que era para ellos también. A mí también me duele que hayan hecho discriminaciones, pero es mejor olvidar lo malo para no amargarse. Le digo a mi hija que trate de olvidar, pero la noto siempre rencorosa ¿qué podría hacer?
Respuesta:
Usted la veía tan cariñosa cuando hablaban por el internet que le es difícil aceptar que ahora que la ha traído, se muestre rebelde y le diga cosas que no son agradables. Duele saber que sus hermanas no hayan cuidado tanto de su hija como hubiese esperado.
Veo que usted opta por olvidar algo que le disguste, sin embargo, Sigmund Freud, el padre el psicoanálisis nos dice que «las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas». Cierto, tal vez las podamos olvidar por un tiempo, pero estarán con nosotros de un modo u otro. Algunas veces se tornan en síntomas físicos, o se escapan en ironías que no intentábamos decir, etc.
Creo que de primeras, lo más importante es afianzar sus relaciones con Lorena, es la hija por la que se esforzó tanto. La vida diaria en Japón es muy ajetreada, por lo que busque un tiempo para poder estar junto a ella, y más que todo, escúchela. Tal vez usted desee hablarle sobre cómo la quiere tanto, sobre todo el esfuerzo que está haciendo por criarla, pero primeramente escúchela.
Ella se queja de que usted la haya dejado con su abuela. Esta queja duele, porque detrás de esta queja, usted intuye el dolor, la tristeza, la rabia de su hija por sentirse “abandonada”. Creo que tal vez usted se siente culpable de haberla dejado, aunque sea a manos de su madre y es por ese sentimiento de culpa que no puede escuchar y aceptar la queja de Lorena.
Sin embargo, todos estos sentimientos, la tristeza, el dolor, la soledad, la rabia que habrá sentido son totalmente naturales, acepte y valide lo que siente su hija.
Una vez que usted acepte sus propios sentimientos de culpa, podrá escuchar los de Lorena. Verá como las relaciones mejoran cuando ambas expresan, validan y aceptan sus sentimientos.
También le habrá dolido saber el trato de sus hermanas con su hija, en este caso, reconozca sus sentimientos, no los trate de olvidar, lo importante es reconocerlos. Una vez que los reconozca usted podrá decidir qué hacer de ellos, no siempre contarlos expresamente será positivo, por lo que piense qué hacer, siempre bajo su decisión.
Verá cómo reconocer lo que siente, analizar porqué le vienen estos sentimientos, validarlos al comprender el porqué de esos sentimientos le ayudará a gestionarlos, a decidir que hacer con ellos conscientemente, sin necesidad de “ocultarlos bajo la alfombra”, así podrá tener una vida mas saludable, física y mentalmente.
(*) Psicóloga clínica residente en Japón. Escriba o envíe el audio de su consulta a Nélida Tanaka al WhatsApp: +81 90-6128-6853
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