En solo cinco antiguos edificios de Osaka, 677 empresas de origen chino fueron registradas como sedes principales entre 2022 y septiembre de 2025. Los inmuebles, todos con más de 30 años de antigüedad y decenas de habitaciones, concentraron un inusual número de registros comerciales en apenas tres años. La situación fue revelada por una investigación conjunta del diario Yomiuri Shimbun y el profesor Yoshihisa Matsumura, de la Universidad Hannan.
De las 9.660 empresas chinas identificadas en Osaka, estas cinco propiedades reunieron entre 86 y 240 compañías cada una. Según los registros analizados, el 98,4 % de las 677 firmas tenía un capital declarado de 5 millones de yenes, justo el monto mínimo que hasta el 16 de octubre de 2025 se exigía para obtener la visa de residencia “Keiei・Kanri” (Visa de Gestión y Administración de Negocios).
Además, 641 de esas compañías declaraban como actividad empresarial principal la operación de alojamientos privados para turistas, similares a un Airbnb. Unos 583 de los representantes chinos trasladaron su dirección a Japón en los últimos tres años.
El fenómeno coincide con el aumento de ciudadanos chinos que, ante la desaceleración económica de su país, optaron por Japón como destino de migración mediante la creación de pequeñas empresas. Sin embargo, las autoridades endurecieron las normas: desde octubre, el capital mínimo exigido pasó de 5 millones a 30 millones de yenes, además de requerir la contratación de al menos un empleado a tiempo completo, experiencia comprobada y conocimientos de japonés.
El profesor Matsumura advirtió que muchas de estas compañías serían “empresas de papel” creadas únicamente para cumplir los requisitos del visado. “Probablemente funcionan como una vía para establecer residencia en Japón. Detrás de este esquema hay intermediarios que lucran con el llamado ‘negocio migratorio’”, señaló. (RI/AG/IP/)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
