La tos ferina (hyakunichizeki), una infección respiratoria que se caracteriza por una tos violenta y persistente, ha alcanzado un nivel sin precedentes en Japón. El número acumulado de pacientes a nivel nacional ha superado por primera vez los 80.000 casos desde que se implementó el actual método de recolección de datos en 2018 (Heisei 30).
El Instituto Nacional de Gestión de Crisis de Salud (JIHS) reveló hoy que el total provisional de pacientes reportados por instituciones médicas hasta el 5 de octubre ascendía a 80,719 personas.
UN AUMENTO EXPONENCIAL
La cifra actual no solo es un récord histórico, sino que supera drásticamente los brotes anteriores: el total de casos acumulados es aproximadamente 4,8 veces mayor que el máximo histórico registrado en el primer año de la era Reiwa (2019), cuando se contabilizaron 16.845 pacientes.
Aunque la situación muestra una tendencia a la baja en las últimas semanas, la magnitud del brote sigue siendo un foco de preocupación nacional.
Entre el 29 de septiembre y el 5 de octubre, se reportaron 1.193 nuevos pacientes, lo que representa un aumento de 192 casos respecto a la semana anterior.
EL BROTE DE 2025
La propagación de la tos ferina comenzó a acelerarse a partir de abril de este año, con un aumento constante de casos semana tras semana.
Si bien la cifra semanal superó la marca de 3.000 pacientes hasta principios de agosto, las autoridades sanitarias vigilan de cerca la enfermedad, especialmente por el riesgo de complicaciones graves en los lactantes que aún no han completado su esquema de vacunación. El gran volumen de contagios en tan poco tiempo ha colocado a la situación en un nivel de alerta nacional. (RI/AG/IP/)
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