
Una tensa disputa se ha desatado entre la policía de la Prefectura de Kagawa y los organizadores del popular festival de la deidad Konpira-san, celebrado en el santuario Kotohira-gu (Kotohira-gu, Kotohira-cho). A pesar de las peticiones explícitas de la policía para cancelarlo, los organizadores planean seguir adelante con el intenso ritual de colisión de carrozas, conocido como «Tsukiawase» (Tsukiawase).
La policía de Kagawa ha intensificado sus esfuerzos para prevenir disturbios, preocupada por el aumento de peleas y actos de violencia que rodean a esta tradicional y arriesgada práctica.
LA VIOLENTA COLISIÓN CEREMONIAL (TSUKIAWASE)
El Tsukiawase es un evento crucial que se celebra el 2 de octubre, un día después del festival principal (Ujiko-matsuri). En este ritual, los participantes de cada distrito cargan y hacen chocar seis grandes carrozas ceremoniales (Taikodai), estructuras pesadas que se estima pesan entre 1 y 2 toneladas, a lo largo de los caminos del santuario. La «victoria» se declara cuando una carroza logra montarse sobre la del oponente.
Según fuentes de la investigación, la fervorosa naturaleza del Tsukiawase a menudo se sobrecalienta y degenera en peleas masivas. La policía ha tenido que mantener una fuerte presencia de vigilancia en los alrededores del festival año tras año. Las preocupaciones no solo se centran en los participantes locales, sino también en personas ajenas al pueblo que, según los organizadores, visten happi (chaquetas tradicionales del festival) de forma no autorizada y provocan problemas.
LLAMAMIENTO POLICIAL Y RESTRICCIONES DE ACCESO
Ante esta situación, la policía prefectural calificó la situación de problemática y, en agosto de este año, formalizó una solicitud por escrito a los responsables de cada distrito. El documento pedía no solo la cancelación del Tsukiawase, sino también la entrega de listas detalladas de participantes.
Fuentes policiales y organizadoras indican que, si bien las negociaciones continúan, el Tsukiawase se llevará a cabo con la condición de que se entreguen dichas listas.
No obstante, la policía de Kagawa implementará medidas de seguridad sin precedentes: se establecerán restricciones de acceso en las inmediaciones del evento. El objetivo es claro: proteger a los turistas y a los residentes de ser atrapados o heridos en las colisiones y las peleas que puedan surgir.
La Comisaría de Kotohira ha declarado que su prioridad es «garantizar la seguridad y la tranquilidad de los residentes y turistas, y si hay actos de violencia, los detendremos». Por su parte, el santuario Kotohira-gū ha emitido un comunicado buscando la calma: «No deseamos peleas ni actos de violencia. Queremos que la gente disfrute [del festival] dentro de un marco de reglas adecuado». (RI/AG/IP/)
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