
Desde la entrada en vigor en noviembre de 2024 de la reforma de la Ley de Tráfico que castiga el ciclismo bajo los efectos del alcohol, las autoridades han registrado un preocupante número de infracciones. Hasta finales de mayo de 2025, se contabilizaron 4077 casos en todo el país, según cifras recopiladas de las policías prefecturales.
La modificación legal incorporó sanciones severas para quienes conduzcan una bicicleta con presencia de alcohol en sangre: hasta tres años de prisión o penas de reclusión desde junio de 2025, así como multas que pueden alcanzar los 500.000 yenes. A pesar de ello, las investigaciones revelan que nueve de cada diez infractores sabían que incurrían en un delito antes de pedalear.
La prefectura de Fukuoka encabeza la lista con 803 casos, seguida por Tokio (340), Saitama (328) y Osaka (278). En relación con la población, Fukuoka también lidera con 1,57 casos por cada 10.000 habitantes, mientras que Ishikawa y Mie registran 0,95.
LOS CASOS DE FUKUOKA E ISHIKAWA
Fukuoka fue pionera en la lucha contra la conducción bajo los efectos del alcohol, al promulgar en 2012 la primera ordenanza con sanciones específicas. Hoy, sus controles incluyen programas de concienciación en autoescuelas donde los conductores prueban simuladores para experimentar los efectos de la ebriedad en bicicleta.
En Ishikawa, la policía señala que la geografía urbana influye en las infracciones: en Kanazawa, el distrito nocturno de Katamachi se ubica a dos kilómetros de la estación, lo que empuja a muchos clientes y turistas a recurrir a la bicicleta después de beber.
EL PERFIL DE LOS CICLISTAS INFRACTORES
El perfil de los infractores muestra que los de 40 años representan el 35,6% de los casos, seguidos por los veinteañeros con el 19,2%. Entre ellos hay jóvenes sin licencia de conducir, lo que evidencia la extendida creencia errónea de que la sanción no aplica a ciclistas.
Sin embargo, ya existen antecedentes severos: en julio de 2025, un hombre de unos 40 años en la ciudad de Ise (Mie) fue sancionado con suspensión de licencia de conducir por seis meses tras ser sorprendido en bicicleta bajo los efectos del alcohol.
Las autoridades preparan más campañas de concienciación más amplias, mientras considera fundamental la cooperación de bares y restaurantes para disuadir a los clientes de usar bicicletas después de beber. Se recuerda que los establecimientos que vendan alcohol al ciclista serán sancionados con multa de hasta 300.000 yenes. (RI/AG/IP/)
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