
Una mujer de 60 años, directiva de una empresa en Takasaki, prefectura de Gunma, ha sido víctima de una estafa de más de 170 millones de yenes (aproximadamente 1.09 millones de dólares) en criptomonedas y efectivo. La comisaría de policía de Kita Takasaki informó que la mujer fue engañada por una persona que conoció a través de una red social y que la persuadió para invertir en un caso de presunta estafa romántica. Esta es la mayor cantidad de dinero reportado en un delito de redes sociales en la prefectura.
De acuerdo con la policía, la víctima conoció a una persona que se identificó como un hombre japonés en una red social alrededor de noviembre del año pasado. Este individuo la convenció con promesas de «obtener ganancias estables en transacciones de dinero electrónico». Como resultado, la mujer compró aproximadamente 150 millones de yenes en criptomonedas en 19 transacciones distintas.
Posteriormente, en marzo de este año, la mujer transfirió alrededor de 18 millones de yenes en efectivo a una cuenta bancaria designada, bajo el pretexto de recibir un «reembolso». La víctima finalmente se dio cuenta de la estafa cuando le pidieron más dinero para «verificación de identidad» cuando intentó retirar su depósito.
¿CÓMO OPERAN LAS ESTAFAS ROMÁNTICAS?
Las estafas románticas, también conocidas como «scams de confianza» o «pig butchering scams», se han vuelto una amenaza global creciente, y la combinación con el mundo de las criptomonedas las hace aún más lucrativas para los delincuentes y devastadoras para las víctimas.
El modus operandi suele seguir los siguientes pasos:
- Contacto inicial y construcción de confianza: El estafador (o un equipo de ellos) se pone en contacto con la víctima a través de redes sociales, aplicaciones de citas o plataformas de mensajería instantánea. Utilizan perfiles falsos atractivos y dedican semanas o meses a construir una relación de confianza, a menudo simulando un interés romántico genuino, una amistad profunda o incluso una conexión profesional. El objetivo es crear un vínculo emocional fuerte.
- Introducción a la «oportunidad de inversión»: Una vez establecida la confianza, el estafador comienza a hablar de una supuesta oportunidad de inversión muy rentable y «secreta», generalmente en criptomonedas, divisas extranjeras (Forex) o acciones. Afirman tener información privilegiada o un método infalible para obtener grandes ganancias.
- Primeras «ganancias» y aumento de la inversión: Para convencer a la víctima, le guían para hacer una pequeña inversión inicial en una plataforma de trading que parece legítima (pero que en realidad es controlada por los estafadores). Al principio, la víctima ve retornos rápidos y significativos en su «cuenta», lo que le da una falsa sensación de seguridad y éxito. Esto la anima a invertir sumas cada vez mayores, a menudo pidiendo préstamos, hipotecando propiedades o vaciando sus ahorros.
- Imposibilidad de retirar fondos y «tarifas ocultas»: Cuando la víctima intenta retirar sus «ganancias» o su capital, se encuentra con obstáculos. El estafador o la «plataforma» exigen diversas «tarifas» (impuestos, comisiones, verificación de identidad, seguros) antes de permitir la retirada. En el caso de la mujer de Gunma, el pago de 18 millones de yenes por un supuesto «reembolso» es un ejemplo claro de esta táctica. Cada vez que la víctima paga una tarifa, aparece una nueva, hasta que la víctima se queda sin dinero o se da cuenta de que ha sido engañada.
- Desaparición del estafador: Una vez que la víctima agota sus recursos o descubre el fraude, el estafador desaparece, cortando toda comunicación y dejando a la víctima con pérdidas devastadoras.
(RI/AG/IP/)
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