La preocupación por el futuro demográfico de Japón se intensifica. Un nuevo informe del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar revela que el porcentaje de hogares con hijos menores de 18 años ha caído a un mínimo histórico del 16,6% del total de familias en el país. Esta cifra, que representa un descenso de 1,5 puntos porcentuales respecto al año anterior, subraya una tendencia a la baja ininterrumpida desde 1986, cuando esta proporción era del 46,2%.
La «Encuesta Básica de Vida Nacional de 2024» no solo pinta un panorama sombrío en cuanto a la composición de los hogares, sino que también arroja luz sobre las crecientes dificultades económicas que enfrentan las familias. Según el estudio, un preocupante 58,9% de todos los hogares japoneses califica su situación económica como «difícil». Cuando se analiza específicamente a los hogares con hijos, este porcentaje se eleva drásticamente al 64.3%, lo que indica que criar a los más jóvenes en Japón es cada vez más un desafío económico.
A pesar de estas dificultades, la encuesta también mostró un ligero aumento en el ingreso promedio por hogar a nivel nacional, que alcanzó los 5,36 millones de yenes, frente a los 5,24 millones de yenes del año anterior. Sin embargo, este incremento en el ingreso parece no ser suficiente para aliviar la percepción generalizada de apreturas económicas, especialmente entre las familias con niños.
Estos datos resaltan una doble problemática para Japón: una disminución constante en el número de hogares que eligen tener hijos y, simultáneamente, una creciente sensación de que las dificultades económicas hacen más ardua la crianza. La sostenibilidad social y económica del país se ve desafiada por estas tendencias demográficas y financieras interconectadas. (RI/AG/IP/)
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