
A pesar del aumento de precios y los problemas de distribución que afectan al arroz en Japón, el vínculo entre los consumidores y este alimento esencial permanece fuerte. Una reciente encuesta nacional realizada por Tiger Corporation, reconocida empresa japonesa especializada en electrodomésticos de cocina, revela que una mayoría significativa de personas sigue valorando la calidad del arroz por encima de su costo. El 64,7% de los encuestados afirmó que “si van a comer arroz, prefieren que sea delicioso, aunque cueste más”.
El arroz no solo es la base de la alimentación en Japón, sino también un elemento profundamente arraigado en la cultura, la identidad nacional y el día a día de las familias. En ese contexto, la encuesta ―realizada del 26 de mayo al 2 de junio de 2025 a 648 personas mayores de 20 años― ofrece una radiografía precisa de cómo el consumidor japonés está reaccionando frente al alza de precios, la escasez y las nuevas opciones tecnológicas para cocinarlo mejor.
Pese a que casi el 70% de los encuestados afirmó tener dificultades para comprar arroz —principalmente debido a su elevado precio (88,7%) o a su escasa disponibilidad en tiendas (27,4%)—, el sabor sigue siendo el criterio decisivo. Más del 64% de las personas encuestadas declararon que prefieren consumir arroz de calidad aunque sea más caro, y un 46,8% continúa comprando las mismas marcas de siempre, sin ceder ante alternativas más económicas.
Frente al dilema de cambiar de tipo de arroz o mantener la calidad a pesar del precio, los datos muestran que la lealtad al arroz nacional japonés sigue siendo muy fuerte, con un 79,2% que opta por arroz cultivado en Japón, y solo un 16,9% que considera comprar arroz de reserva o importado.
UNA INVERSIÓN EN LA CALIDAD DEL HOGAR
Uno de los hallazgos más interesantes del estudio tiene que ver con las ollas arroceras, electrodoméstico infaltable en los hogares japoneses. El 29,6% de los encuestados dijo haber renovado su olla para mejorar la cocción del arroz, y un 15,4% ha considerado hacerlo. Entre quienes están dispuestos a invertir, el 50% aseguró que ha aumentado su presupuesto respecto a antes de la crisis de distribución. Un 12,1% estaría dispuesto a pagar más de 70.000 yenes, o incluso «lo que sea necesario», con tal de obtener un arroz más sabroso.
Casi un 70% ha incorporado alimentos sustitutos, y los más comunes son las pastas y fideos (52,8%), seguidos por el pan…
La importancia de este dato se traduce directamente en el nuevo producto que Tiger lanzará el 21 de junio: la olla arrocera de alta gama “土鍋ご泡火炊き” (JRX-S100/S060). Este modelo emplea una tecnología de cocción con olla de barro («donabe«), que mejora el dulzor natural del arroz y garantiza una cocción uniforme, preservando la textura de cada grano mediante un sistema de ebullición espumosa. El objetivo: realzar la experiencia gastronómica del arroz como si se tratara de una obra artesanal.
Aunque el arroz sigue siendo el protagonista en la dieta japonesa, los cambios económicos han forzado a muchos consumidores a diversificar. Casi un 70% ha incorporado alimentos sustitutos, y los más comunes son las pastas y fideos (52,8%), seguidos por el pan, cereales o incluso papas. Sin embargo, estos reemplazos no sustituyen el lugar emocional y cultural que el arroz ocupa en la mesa japonesa. (RI/International Press)
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