
El gobierno japonés y la coalición gobernante del Partido Liberal Democrático (PLD) y Komeito están considerando implementar una nueva ayuda económica directa a toda la población, sin restricciones por nivel de ingresos, como parte central de su promesa de campaña para las elecciones a la Cámara Alta este verano. La propuesta plantea entregar varios miles de yenes por persona, financiados con el superávit fiscal previsto para 2024.
Aunque el objetivo declarado es aliviar el impacto de la inflación, el momento elegido y el carácter universal del reparto despiertan preguntas: ¿medida económica real o simple estrategia electoral?
DINERO PARA TODOS SIN IMPORTAR LOS INGRESOS
Según fuentes oficiales, el monto sería superior a los 20.000 yenes (más de 130 dólares) por persona y no estaría sujeto a ninguna evaluación de ingresos, lo que aceleraría la entrega, según sus defensores. El superávit fiscal de 2024 —estimado en varios billones de yenes y a confirmarse en julio— serviría como fuente de financiamiento.
Pero dentro del propio gobierno ya hay voces que plantean dudas. Algunos funcionarios piden excluir a los contribuyentes con altos ingresos, argumentando que el reparto sin filtros diluye el impacto real en quienes más lo necesitan y representa un uso ineficiente de recursos públicos.
UN «GANCHO» PARA CONVENCER VOTANTES
El oficialismo ya había considerado en abril una ayuda similar, entre 30.000 y 50.000 yenes, pero la falta de respaldo en el Parlamento llevó a descartarla. Con la campaña en marcha y las encuestas mostrando descontento económico, el PLD necesita un “gancho” visible para convencer a los votantes.
Sin embargo, la decisión de descartar una reducción del impuesto al consumo —una medida más estructural propuesta por la oposición— ha generado críticas internas. Algunos sectores del propio partido cuestionan que se recurra nuevamente al reparto de dinero como solución temporal, justo antes de la cita con las urnas.
KOMEITO SUGIERE USAR MYNA PONT
El socio menor de coalición, Komeito, ya incluyó la medida en su plataforma electoral bajo el nombre de “apoyo a la vida diaria”. Su líder, Tetsuo Saito propone entregar el dinero mediante MyNa Point, el sistema digital de transferencias vinculado a las tarjetas de identificación nacional, con el objetivo de fomentar el consumo inmediato.
“Queremos que el dinero circule y que se note. La decisión final será consensuada con el PLD”, afirmó Saito durante un mitin en Fukuoka el 9 de junio.
Si bien las ayudas directas pueden ofrecer alivio inmediato, economistas advierten que, sin medidas estructurales complementarias como reformas salariales o fiscales, este tipo de políticas terminan funcionando más como instrumentos de campaña que como soluciones duraderas. (RI/AG/IP/)
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